Compasión
La palabra “compasión” significa padecer con, com-padecer, y sin duda este tiempo nos conduce a la contemplación de los misterios de la Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, para sufrir con quien va a la Cruz para redimirnos de nuestros pecados. La compasión tiene que ver también con la misericordia, pues ambas son un sentimiento que nace de las entrañas conmovidas.
Transfiguración
No es indiferente que la Iglesia escoja para el segundo domingo de Cuaresma el relato de la Transfiguración de Jesús. Con ello intenta aplicar la misma pedagogía que tuvo el Maestro con sus discípulos más íntimos, cuando se los llevó a un monte alto y su rostro resplandecía de luz, y sus vestidos tomaban el color de la gloria, blancos como ningún batanero los podía dejar,
Conversión
Al inicio de la Cuaresma, en el momento de recibir la imposición de la ceniza, el sacerdote pronuncia, una invitación: “Conviértete y cree en el Evangelio”. La conversión suele referirse a quienes de pronto, por gracia, vuelven a la Iglesia, se encuentran con el Señor, sienten dolor por su vida pasada y cambian de manera notable.
El perdón
La santidad, la perfección y la misericordia forman un tríptico que revela la identidad de Dios, que hace salir el sol para juntos e injustos, tríptico que es también llamada para cumplir los mandatos del Señor, quien nos ha dado ejemplo de saber amar y perdonar a sus propios enemigos.
Soledad
El término soledad despierta múltiples resonancias, en general unidas a situaciones dolorosas, existenciales, como es el caso de la reina Ester, cuando angustiada se dirige a Dios en su oración: “Señor mío, rey nuestro, Tú eres el único. Defiéndeme, que estoy sola y no tengo más defensor que Tú. A nosotros sálvanos con tu mano y defiéndeme a mí, que estoy sola, y no tengo a nadie fuera de ti, Señor”.
El vestido
Quizá no nos despierte excesiva atención la referencia bíblica al vestido, y sin embargo, es una imagen que recorre la Biblia con significados muy ricos y en situaciones a veces muy dramáticas.
«QUÉDATE CON NOSOTROS». PRESENCIA EN EL CAMINO
La Resurrección no inaugura un vacío cristológico. Jesús sigue presente. Pero de otra manera. La fe pascual es iniciación a esa nueva presencia. El relato sobre los discípulos en el camino de Emaús (Lc 24,13-35) es una catequesis pascual.
Simón, ¿me amas?
El Resucitado no es hombre de largos discursos. Cuando se vuelve a encontrar con los suyos, sus palabras y sus gestos se sitúan a un nivel diferente del que era habitual.
¡ES EL SEÑOR!
Todas las apariciones de Jesús resucitado tienen básicamente la estructura de un encuentro. También la que aconteció a orillas del lago de Tiberíades (Jn 21,1-14). Un encuentro que es, en realidad, reencuentro en lo cotidiano. La intuición del amor se mue
LA RESURRECCIÓN EN LOS SÍMBOLOS
Los cristianos de todos los tiempos se han servido del lenguaje simbólico para expresar su fe. Mariano Sedano nos acerca en este artículo a las imágenes y metáforas que los cristianos dé los primeros siglos utilizaron para expresar plásticamente su fe en la resurrección.
Decimotercera Estación: Jesús en brazos de su Madre
A María: “Hazme contigo llorar/ y de veras lastimar/ de sus penas mientras vivo./ Porque acompañar deseo/ en la cruz, donde le veo,/ tu corazón compasivo”.