Lunes de la tecera semana de Cuaresma
Recuerdo una Pascua que hicimos los de mi grupo juvenil en mi parroquia natal. Una cosa es hablarle a los lejanos, y otra, a los vecinos. Es difícil ser profeta en tu
tierra, está claro. Porque te conocen y no es fácil engañarlos.
Sábado de la segunda semana de Cuaresma
Hay textos evangélicos que nos suenan demasiado. El caso de la parábola de hoy, la del padre misericordioso es uno de ellos. Como en una película que hemos visto
muchas veces, vemos desfilar las escenas y los personajes por la pantalla de nuestra mente.
Viernes de la segunda semana de cuaresma
Es una buena pregunta. Criticamos y nos espantamos de lo malos que eran los labradores. Asesinos. Pero tontos no eran. Entendieron que las palabras de Jesús iban dirigidas a ellos. Y, además, eran prudentes. No atacaron a Jesús, por miedo a la gente.
Jueves de la segunda semana de Cuaresma
Esta parábola de los cinco hermanos nos recuerda lo simples que pueden ser las cosas. No cuesta nada hacer el bien a los demás. Pero, para eso, hay que estar
atento. Si vives solo para ti, no te das cuenta de lo que pasa cerca de ti.
Miércoles de la segunda semana de Cuaresma
A los Discípulos les pasaba lo que a nosotros. Tanto tiempo con Jesús, y no le conocían. No entendían nada. Eso del servicio, debían pensar, no iba con ellos. A lo suyo. Yo más que tú. Quítate tú para ponerme yo.
Martes de la segunda semana del Cuaresma
Decir y hacer. El eterno dilema. Todos tenemos muy buenas intenciones, como, por ejemplo, a principio de año, pero el tiempo pronto nos recuerda lo inconstantes que somos. También en Cuaresma se pueden hacer propósitos, todos muy buenos.
Miércoles, quinta semana de Cuaresma
Es muy actual la pregunta de Poncio Pilatos a Jesús, ¿qué es la verdad? A muchos les parece que no hay una verdad, que cada uno tiene la suya, y que todo es aceptable.
Martes, quinta semana de Cuaresma
No entendían a Jesús. El Evangelio de hoy parece un diálogo de besugos. Jesús hablando de una cosa, y los oyentes, pensando en otra. Es lo que tiene ser de abajo y ser de arriba. ¿De dónde somos nosotros?
Lunes de la 5ª Semana de Cuaresma
Imagino que, para la mujer, estas palabras serían como un bálsamo para el alma. Al borde de la muerte (y vaya muerte, apedreada), sabiéndose culpable (pillada in fraganti) y sin esperanzas, de repente se ve libre. Sola, delante de un hombre que, sin violencia ni gritos, se ha librado de todos los acusadores.
Sábado de la cuarta semana de Cuaresma
Hace unos días, en el camino de la Cuaresma, nos salía al paso san José. Hoy, para que no se nos olvide, la Virgen Madre, María. Hace unos meses celebrábamos la Navidad. Hoy se nos recuerda cómo comenzó todo. Todos los siglos están mirando hacia ti; todos escuchan tu voz, temblando en un sí, dice la canción “Estrella y camino”.
Viernes de la cuarta semana de Cuaresma
El Evangelio de Juan a menudo nos recuerda que no había llegado la hora de Jesús. Hasta que llegó su hora. Aceptada con libertad y plena consciencia. Jesús no tenía miedo, aunque era prudente.