ESCUCHANDO LOS LATIDOS DEL CORAZÓN DE CRISTO
Nuestros corazones son complicados y fascinantes y todos nosotros seríamos más amables con nosotros mismos y encontraríamos nuestras vidas más interesantes si escucháramos con más regularidad sus latidos. Ése es también el secreto en nuestra relación con
Amores sin capacidad de expresión
Somos incapaces de encontrar las palabras que necesitamos para hablar, incapaces de expresarnos correctamente en el amor.
Sobre Artistas, Libertad, Reticencia y Santidad
A veces profundidad y sensibilidad están reñidas con creatividad y libertad.

Naturaleza de la Fe
Dios nos creó a su imagen y semejanza, y nosotros nunca hemos cesado de devolver el favor.

Lidiando con Dios
Desde Abrahán hasta Jesús vemos cómo las grandes figuras de nuestra fe no suelen decir fácilmente: ‘Hágase tu voluntad’.
Imágenes de cuaresma
¿Por qué marcamos aparte cuarenta días cada año para renunciar de forma voluntaria a algunos goces legítimos, a fin de prepararnos para Pascua?
Empatía hacia el Mundo
Hay una historia, más leyenda quizás que hecho real, sobre un alcalde de una gran ciudad americana, al final de los 60. No era tiempo precisamente afortunado para su ciudad: Enfrentaba bancarrota financiera, los índices de criminalidad escalaban en espiral, su sistema de transporte público ya no era seguro por la noche…
Amor Verdadero: Más que Ingenuidad y Romanticismo
Hace unos años, un ministro presbiteriano conocido retó a sus feligreses a abrir, con mayor compromiso, sus puertas y su corazón a los pobres. Los feligreses respondieron inicialmente con entusiasmo…
La Soledad, su Agonía Final en la Muerte
Cuando tenía yo 22 años, seminarista todavía, tuve el privilegio de tener una experiencia excepcional de desierto. Estuve yo en el hospital durante varias semanas, sentado con mis hermanos en una habitación de cuidado paliativo, viendo a mi padre morir.
Amor, Fe y Ritual
No es fácil mantener vivo el amor, al menos con constante fervor emocional. Malentendidos, irritaciones, cansancio, celos, heridas, diferencias temperamentales, falta de aprecio de lo que se tiene, y el simple aburrimiento, minan invariablemente nuestros márgenes emocionales y afectivos y, pronto, el fervor da paso a la rutina, la ranura se convierte en surco y el amor parece que desaparece.
La muerte y la comunión de los santos
Cuando éramos niños, como parte de nuestra oración en familia, teníamos la costumbre de orar parar tener una muerte feliz. Yo me lo imaginaba de la siguiente manera: Morías acunado en los brazos tiernos de la familia, de los amigos y de la iglesia, en plena paz con Dios y con todos los que te rodean.