¡Cuidado con seguir a la multitud!
En los Evangelios las palabras “multitud” (o “muchedumbre”) casi siempre se usan en sentido peyorativo, tanto es así que casi cada vez que aparecen esas palabras se las puede introducir con el adjetivo “estúpida” o “insensata”.
Lidiando con el «Complejo de Caín»
Tenemos en nuestros corazones algo de la envidia y amargura de Caín y tenemos nuestras manos algo manchadas de sangre. También nosotros, como Caín, hemos asesinado por celos, envidia y amargura.
Madurez en las relaciones amorosas y en la oración
La oración resulta fácil solamente a los principiantes o a los ya santos. Durante todos esos largos años intermedios, la oración es difícil.
Editando y Corrigiendo Tu Propia Vida
Las leyes matemáticas y físicas han sido siempre una de nuestras mayores constantes. No cambian, son previsibles y fiables, no propensas a extrañas sorpresas. Pero ahora, cada vez más, los científicos se están percatando de que incluso las leyes físicas a veces ofrecen sorpresas inesperadas y muestran una libertad que nos deja perplejos.
Lidiando para Vivir con Intensidad el Momento Presente
La soledad consiste en estar suficientemente dentro de tu propia vida, de forma que puedas experimentar realmente lo que allí se esconde.
Pero eso no es fácil. Es raro que nos encontremos a nosotros mismos dentro del momento actual.
¿Tiene Dios Favoritos o Preferidos?
¿Tiene, pues, Dios preferidos o favoritos? Sí, pero no entre personas diferentes, sino entre diferentes actitudes y estados de ánimo dentro de nuestras propias almas.
La lucha humana con la energía sexual
La iglesia ha luchado siempre con el sexo, pero lo mismo han hecho los demás. No hay culturas, religiosas o seculares, pre-modernas o modernas, pos-modernas o pos-religiosas, que expongan una característica sexual verdaderamente sana.
El verdadero desafío en creatividad
Hay tres clases de actores: Los primeros, mientras están cantando una canción o interpretando una danza, se hacen el amor a sí mismos. Los segundos, mientras están realizando la representación, hacen el amor a la audiencia. Los terceros, mientras están en el escenario, hacen el amor a la canción, a la danza, al drama mismo.
Moneda religiosa
Nadie -sea individuo o institución- controla el acceso a Dios. Jesús lo deja bien claro. Dios actúa a través de la Iglesia y sus ministros. Pero esto sí niega toda legitimidad para exigir que la Iglesia y aquellos que ejercen el ministerio en su nombre controlen el acceso a Dios.
Nuestra pagana resistencia al otro mundo
A veces, mientras estoy presidiendo la Eucaristía o predicando, escaneo los rostros de los asistentes que tengo delante. ¿Qué es lo que revelan? Unos pocos están ansiosos, atentos, centrados en lo que está sucediendo, pero un buen número de caras, particularmente entre los jóvenes, hablan de aburrimiento, de pequeño deber y de una resignación que dice: “Ahora tengo que estar en la iglesia, aunque ojalá estuviera en otro lugar”.
Nuestra lucha por la empatía y la generatividad
En nuestra vida normal de cada día, estamos invariablemente tan preocupados por nosotros que nos es difícil ajustar a otros la misma realidad y valor que nos damos a nosotros mismos. En resumen, nos es difícil vivir en verdadera empatía, porque estamos consumidos para siempre por nuestros pesares y dolores.