Cinco personas que me ayudaron a auto-comprenderme
Aunque crecí en una familia y comunidad llena de afecto y seguridad y de buena crianza, uno de los recuerdos dominantes de mis años de infancia y adolescencia es el de ser inquieto y de algún modo descontento.
Sin padre en lo profundo de nuestro ser
Los antropólogos nos dicen que el “hambre de padre”, un deseo frustrado de ser acogido por nuestros propios padres, es una de las más profundas hambres que hay en el mundo de hoy, especialmente entre los hombres.
Cómo reaccionamos ante la crítica y la oposición
¿Habéis observado alguna vez cómo reaccionamos espontáneamente ante una amenaza percibida? Encarada una amenaza, nuestros instintos primarios tienden a tomar posesión, e instantáneamente nos bloqueamos y empezamos a cerrar todas las puertas que abren a la cercanía, amabilidad y empatía que hay en nosotros.
Nuestra timidez ante la abundancia de Dios
Mi juventud tuvo sus fortalezas y sus debilidades. Crecí en una casa de campo en el corazón de las praderas canadienses, inmigrante de segunda generación. Nuestra familia era numerosa, y la pequeña casa de campo en que vivimos nos dio lo suficiente para seguir viviendo, aunque no más.
Venga tu Reino, pero aún no
A un amigo mío le gusta reírse de sus peleas a propósito del crecimiento. “Cuando yo estaba en la década de mis veinte años -se mofa- me imaginé que, para cuando tuviera cuarenta, habría crecido lo bastante para desprenderme de mis malos hábitos.
Recelar de nuestra propia madurez
Nuestros cuerpos y nuestras almas tienen por separado su proceso de madurez, y no siempre están en armonía. Así, T. E. Laurence, en “Los siete pilares de la sabiduría”, hace este comentario sobre alguien: “Tenía miedo de su madurez conforme profundizaba más, con su maduro pensamiento y acabado arte, pero a la que le faltaba la poesía de la infancia para hacer vivo un final completo de la vida… su condicionada y mortal alma madurando más rápidamente que su cuerpo, iba a morir antes que él, como la mayoría de las nuestras”.
Suicidio: redimir la memoria de un ser querido.
Hace un año, virtualmente cualquiera que le conociera se sorprendió por el suicidio del más preminente teólogo hispanoamericano que ha habido hasta el momento; Virgilio Elizondo. Además, Virgilio no fue únicamente un teólogo pionero muy capacitado, sino también un amado sacerdote y un cálido, confiable amigo para incontables personas.
Los ángeles y la ciudad
Hace varios años, Hollywood hizo una película, City of angels, sobre un ángel llamado Seth, cuyo quehacer era acompañar a la vida futura a los espíritus de los recientemente fallecidos. En tal misión, esperando en un hospital, se enamoró de una joven y brillante cirujana.
El desafío del Evangelio a gozar de nuestras vidas
El gozo es un infalible indicio de la presencia de Dios, de igual manera que la cruz es un infalible indicio del discipulado cristiano. ¡Qué paradoja! Y Jesús tiene la culpa. Cuando ojeamos los Evangelios vemos que Jesús sobresaltó a sus contemporáneos de maneras aparentemente opuestas.
Evangelio Seglar para el Domingo de 16 del Tiempo Ordinario (23 de julio de 2017)
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Entender la gracia más profundamente
La señal de la genuina contrición no es una sensación de culpa, sino un sentimiento de dolor, de pesar por haber tomado un giro equivocado; igual que la señal de vivir en gracia no es una sensación de nuestro propio mérito, sino un sentimiento de ser aceptados y amados a pesar de nuestra indignidad. Estamos sanos espiritualmente cuando nuestras vidas están marcadas por la sincera confesión y la sincera alabanza.







