Entendiendo y valorando nuestras diferencias
Es normal para nosotros ver la gracia y la bendición de Dios en lo que nos une. Sentimos naturalmente la presencia de la gracia en nuestro fundamento, sentimos una fuerte unión moral con otras personas, iglesias y credos. Esto, bíblicamente, es lo que define la familia.
Mis diez libros preferidos en 2014
Las presiones del trabajo y el ministerio, por desgracia, limitan el tiempo que tengo disponible para leer tanto cuanto me gustaría. Así, adicto como soy a los libros y sabiendo que sin la visión y estímulo que consigo de ellos me estancaría espiritualmente para siempre, casi todos los días saco escrupulosamente algo de tiempo para leer.
Estar preparados para Navidad
Muchos de nosotros llegamos a Navidad cansados, precipitados, distraídos y ya fatigados de tantas luces, canciones y celebraciones navideñas. El adviento debería ser un tiempo de preparación para Navidad; pero, para muchos de nosotros, no es exactamente un tiempo para el género de preparación que permite a Cristo nacer más profundamente en nuestras vidas.
La Visitación – Nueva visión
Todos nosotros estamos familiarizados con el relato bíblico de la Visitación. Sucede al principio del Evangelio de Lucas. Se encuentran María y su prima Isabel, ambas embarazadas. Una lleva en su vientre a Jesús, y la otra a Juan el Bautista.
Honrando el talento y la gracia. Jean Beliveau. RIP
A aquellos de vosotros que no sois canadienses, quizá este nombre podría no decir mucho; pero, esta pasada semana, Canadá perdió a uno de sus grandes iconos culturales, Jean Beliveau, un afamado atleta. Murió, y todos los canadienses -incluso este canadiense en el exilio- lloran su muerte.
El auto-sacrificio y la Eucaristía
En 1996, unos extremistas musulmanes martirizaron a casi una comunidad entera de monjes trapenses en Atlas, Argelia. Muchos de nosotros, gracias a una película, “De dioses y hombres”, estamos familiarizados con su historia y también con la extraordinaria fe y coraje con que estos monjes -particularmente su abad, Christian de Cherge- arrostraron sus muertes.
Nuestra lucha con las riquezas
Hace algunos años asistí a un funeral. El hombre al que estábamos despidiendo había gozado de una vida plena y rica. Había llegado a la edad de 90 años y era respetado por haber sido a la vez dichoso y honrado. Pero había sido siempre un hombre fuerte, un líder natural, un hombre que se había hecho cargo de las cosas. Había tenido un buen matrimonio, formado una gran familia, logrado éxito en los negocios y mantenido papeles de liderazgo en varias organizaciones cívicas y eclesiales.
El mandato de Dios de matar a los cananeos
En su autobiografía, Eric Clapton, el afamado artista de rock y blues, nos habla muy ingenuamente sobre su larga lucha con una adicción al alcohol. En un momento de su vida, admitió su adicción y entró en una clínica de rehabilitación, pero no tomó su problema tan seriamente como se aseguró.
Logro frente a fecundidad
Hay una verdadera diferencia entre nuestros logros y nuestra fecundidad, entre nuestros éxitos y el verdadero bien que traemos al mundo. Lo que logramos nos depara éxito, nos da una sensación de orgullo, hace que nuestras familias y amigos estén orgullosos de nosotros, y nos da un sentimiento de dignidad, singularidad e importancia. Hemos hecho algo.
Atrapados en el tráfico
Hay una famosa cartelera que pende a lo largo de una congestionada autopista que advierte: ¡No estás atrapado en el tráfico. Tú eres el tráfico! ¡Buen ingenio, buena ocurrencia! ¡Qué arteramente nos distanciamos de un problema, tanto si se trata de nuestra política, nuestras iglesias o los problemas ecológicos de nuestro planeta, como si se trata de cualquier otra cosa!
El poder del ritual
No siempre encuentro fácil orar. Frecuentemente estoy rendido, aturdido, atrapado en tareas, presionado por el trabajo, escaso de tiempo, sin ganas de orar, o más tentado de hacer otra cosa. Pero hago oración a diario; a pesar de que frecuentemente no quiero, y aunque muchas veces la oración puede ser aburrida y sin interés. Hago oración diariamente porque estoy comprometido con algunos rituales de oración, el oficio de la Iglesia, las laudes y vísperas, la Eucaristía y la meditación diaria.