Miércoles de la XXIV Semana del Tiempo Ordinario
Lc 7, 31-35. Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado.
Lc 9, 18-22. El Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.