Miércoles de la XXIV Semana del Tiempo Ordinario
Lc 7, 31-35. Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado.
Jn 6,22-29. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el que perdura para la vida eterna