Miércoles de la XXIV Semana del Tiempo Ordinario
Lc 7, 31-35. Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado.
Mt 26,14-25. El Hijo del hombre se va, como está escrito, pero, ¡ay del que va a entregarlo!