Miércoles de la XXIV Semana del Tiempo Ordinario
Lc 7, 31-35. Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado.
Lc 4,38-44. También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado.