Miércoles de la XXIV Semana del Tiempo Ordinario
Lc 7, 31-35. Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado.
Jn 6,35-40. Ésta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna