Liturgia viva del Viernes de la XIII Semana del Tiempo Ordinario
Oración Colecta
Señor, Dios de misericordia:
Tú avergüenzas a los santurrones
y llamas a pecadores a la tarea
de llevar la salvación de tu Hijo al mundo.
Perdónanos nuestra soberbia, y asegúranos
de que podemos contar contigo y con tu amor
porque somos débiles y pecadores.
Que participemos siempre de tu vida
por Jesucristo nuestro Señor.
Intenciones
– Por la Iglesia, comunidad de santos y pecadores, para que nosotros, el Pueblo de Dios, y nuestros líderes, no condenemos a los que caen, sino que con Dios les demos nuevas oportunidades en la vida. Oremos.
– Por los que han caído y no creen ya más ni en sí mismos, ni en Dios, ni en la comunidad, para que puedan sacar valor y esperanza de nuestra compasión y comprensión. Oremos.
– Por los sacerdotes, religiosos y misioneros, para que sigan confiando en el Señor que les llamó a pesar de su fragilidad humana, para que con Cristo se preocupen preferencialmente de los pobres y los débiles. Oremos.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios, Padre misericordioso:
Tu Hijo Jesucristo
comía con recaudadores y pecadores
porque ellos le necesitaban.
Acepta su sacrificio,
que es también nuestro,
de tal forma que los pecados sean perdonados
y que nosotros vivamos en tu amor,
ahora y por siempre.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro, Padre misericordioso:
por medio de tu Hijo en medio de nosotros
ayúdanos a ser apacibles y compasivos
sin condenar a nadie,
porque tú has sido tierno con nosotros.
Y no permitas que nos jactemos de nuestros logros
por que todo lo debemos a tu gracia y tu llamado
en Cristo Jesús nuestro Señor.
Bendición
"Misericordia quiero y no sacrificio; que no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores." Que estas palabras de Jesús, oídas en el evangelio de hoy, cambien nuestra actitud hacia los otros y también hacia nosotros mismos. Que estas palabras nos hagan comprensivos y afables para con todos, con la bendición del Dios todopoderoso, el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo.