Liturgia viva del San Martín de Tours, obispo
Introducción
Durante una campaña militar, Martín cortó en dos su capa de soldado para salvar a un pobre mendigo de morir congelado. Este gesto llegó  a ser el símbolo de un cristianismo que sabe compartir. Ordenado sacerdote por San Hilario de Tours, introdujo la vida monástica en Francia. Más tarde, ya como Obispo de Tours,  creó y organizó muchas parroquias rurales y monasterios, cuyos monjes evangelizaron gran parte de las Galias en los siglos IV y V. Tours se convirtió en centro de peregrinaciones para venerar los restos de San Martín.
Oración Colecta
  Oh Dios, Padre amoroso:                                                                                                    Ves con agrado que San Martín de Tours nos recuerde hoy                                                 que tenemos que reconocer y amar a tu Hijo                                                                                   en los que no tienen con qué vestirse                                                                                              en los  hambrientos y sedientos, solos y abandonados,                               en los refugiados, en los pobres y en los enfermos.                                      Que nuestro amor llegue a ser gratuito y espontáneo,                                    como la ternura que tú nos has mostrado en tu Hijo.                                                           Acógenos en el reino eterno preparado para nosotros                                                    por medio de Jesucristo nuestro Señor.
  
  Oración sobre las Ofrendas 
  Oh Dios bueno y generoso:
  Éste es el pan de la eucaristía que tú nos das
  para compartirlo con los pobres
  y éste es el vino que quieres que tomemos
  con todos los que se han olvidado de la alegría.
  Que por medio de estos signos venga tu Hijo a nosotros;
  danos el amor y la fuerza necesarios 
  para encontrarle, como San Martín de Tours,
  en los que tienen hambre y sed
  de alimento material y de afecto espiritual,
  y en todos los pequeños, empobrecidos e inseguros.
  Te rogamos aceptes este nuestro servicio
  como nuestro mejor sacrificio
  que ahora humildemente te ofrecemos
por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
  Señor Dios nuestro:
  Que con la inspiración de las palabras conmovedoras de Jesús 
  y por la fuerza de este su pan de vida que acabamos de recibir,
  vayamos hacia ti por el camino de fidelidad que él siguió
  y a nuestro prójimo por el camino del compartir.
  Haz que vivamos conscientes de que lo que somos y tenemos
  es un don tuyo, no para disfrutarlo nosotros mismos
  sino para compartirlo con nuestros hermanos y hermanas.
  Que sepamos encontrar a Cristo 
  en los marginados y desamparados,
  pues ellos son un tesoro que nos has confiado,
por medio de Jesucristo nuestro Señor.
 
				 
                    
