Liturgia Viva del San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia
Introducción
San Buenaventura, religioso franciscano, fue un promotor incansable de paz y unidad, tanto dentro de su Orden como entre los políticos de su tiempo. Hombre muy culto, confió más en el amor de Dios (que se refleja claramente en todos sus escritos) que en sus conocimientos humanos.
Colecta
Señor Dios nuestro:
Al celebrar la memoria de San Buenaventura,
hombre de paz y amor,
te pedimos que el Espíritu Santo,
vínculo de amor entre ti y tu Hijo,
esté presente también aquí entre nosotros.
Que nos una fuertemente a todos
en su paz y en su amor.
Que la Iglesia universal sea para todos
un nuevo Pueblo que te sea agradable,
rico en esperanza, alegría y amor,
por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios, Señor nuestro:
Este pedazo de pan y este sorbo de vino
nos van a traer la vida y alegría de Jesús, tu Hijo.
Que el Espíritu Santo nos una fuertemente
con Jesús, cabeza de su cuerpo, la Iglesia,
para poder formar una comunidad viva
llena de fe, amor y esperanza.
Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Tu Hijo Jesús nos ha dejado hoy
su mensaje salvador.
Por el poder del Espíritu Santo
danos la fuerza de proclamarlo a todos,
sin miedos ni reservas,
como Buena Noticia de salvación.
Que el mismo Espíritu nos una y nos renueve
como tu nuevo pueblo, alegre y esperanzado.
Y que sepamos proclamar con nuestras vidas,
a ejemplo de San Buenaventura,
que tú eres nuestro Padre,
y Jesús, nuestro Señor y Salvador
que vive y reina por los siglos de los siglos.