Liturgia viva del martes. santos arcángeles miguel, gabriel y rafael, fiesta
Introducción
Sabemos que Dios nos quiere, nos protege y  nos guía por nuestro destino. En la Biblia, los ángeles son presentados a la gente  como los mensajeros de Dios, para ayudarnos a que llevemos a cabo los planes de  Dios. El arcángel Miguel es mencionado en el último libro de la Biblia como el  ángel que se encarga de la lucha contra el poder del mal y quien llevar el  trabajo de Dios y Cristo para superar todo mal. Gabriel es el mensajero de la Anunciación;  Rafael es el ángel compañero y el sanador en el libro de Tobías.
 Los Ángeles, son de hecho, la prueba de el amor de Dios que nos guía y se ocupa  de nosotros. Hoy tampoco podemos olvidar a las muchas personas que nos ayudan y  guían de muchas maneras con su amor y cuidado. Ellos también, son, por así  decirlo, los ángeles de Dios para nosotros.
Oración Colecta
 Oh             Dios:
     En tu sabiduría infinita
     tú ordenas el curso del tiempo
     y diriges al mundo y al pueblo
     a su destino que acaba en ti.
     Tú todo lo haces bien.
     Haznos ver con los ojos de la fe
     las oportunidades que tú nos das en cada momento.
     Ayúdanos a usar nuestro tiempo y nuestra vida
     y todos tus buenos dones
     para, piedra a piedra, construir tu reino, 
     hasta que tú lo completes en tu buena Hora,
 
  por medio de Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén
Intercesiones           Generales 
– Señor,             hay un tiempo para orar y un tiempo para actuar. Danos la gracia de             encontrar tiempo para ambos, roguemos al Señor.
     – Señor, hay un tiempo para pensar en nuestro prójimo.             Danos la gracia de poder servir humilde y generosamente a nuestros hermanos,             roguemos al Señor.
     – Señor, hay un tiempo para trabajar por tu reino. Danos la gracia             de que con cualquier cosa que hagamos sirvamos al mismo reino, roguemos             al Señor. 
Oración sobre las Ofrendas
Éste es             el tiempo, Señor Dios nuestro,
     de darte gracias y alabanza 
     por tus dones de vida y amor
     por medio de Jesucristo, nuestro Señor.
     Con este pan y este vino
     te ofrecemos el día de hoy por medio de él:
     las alegrías y los fallos del pasado
     y las visiones y sueños de esperanza del futuro.
     Estamos seguros de ti y confiamos en ti,
     a causa de Jesucristo nuestro Señor.
     R/             Amén.
Oración después de la Comunión
Nacimiento             y muerte,
     risas y lágrimas,
     enfermedad y curación…
     Oh Dios, estos son preciosos regalos 
     que vienen de tus manos.
     Colma todos estos dones 
     con la vida, el amor,
     y la eterna presencia 
     de aquél que es nuestro pan de vida,
     Jesucristo nuestro hermano,
     para que cada día llegue a ser
     un bendito "Día del Señor."
     Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor.  R/             Amén.
Bendición
Hermanos: Hay un             tiempo para cada cosa. Hay un tiempo para nuestro trabajo y para nuestra             familia, para encontrarnos con amigos, para descanso y para recreación.             Y sin embargo, cualquier cosa que hagamos lo haremos en el nombre del             Señor.
     Y que Dios les bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. 
 
				 
                    
