Liturgia Viva del Martes de la XXV Semana del Tiempo Ordinario.
LA NUEVA FAMILIA DE JESÚS
Liturgia de la Palabra
Primera Lectura: Prov 21,1-6.10-13
¿Cómo tratamos a nuestro prójimo? La justicia es más importante que el culto y el sacrificio, y nosotros deberíamos oír los gritos y el clamor de los pobres.
Evangelio: Lc 8,19-21
La nueva familia de Jesús va más allá de los lazos de sangre: es la que escucha y vive su Palabra. Aun cuando, en este evangelio, no se trate de que el Señor reproche a María –porque ella es la primera que acogió e hizo fecunda la Buena Noticia–, el escenario sirve al Maestro para exponer una verdad contundente. ¿Podemos hoy, nosotros, sentirnos familia suya? Como María, ¿ponemos la palabra de Dios en práctica?
Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Tú has llamado a todos los que escuchan la Palabra de tu Hijo
y la ponen en práctica
a formar la nueva familia que tú amas.
Dirígete personalmente a cada uno de nosotros,
para que entendamos tu Palabra,
la recibamos con corazón disponible, como María,
y ella llegue a tomar cuerpo visible
en todas nuestras acciones.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Oración de los Fieles
– Para que vivamos cercanos e íntimos de Jesús, buscando siempre y en todo, con él y con su Madre, la voluntad del Padre, roguemos al Señor.
– Para que los sacerdotes y religiosos continúen confiando en el Señor que los ha llamado, a pesar de su debilidad humana, y para que con Cristo se preocupen con corazón compasivo por los hermanos extraviados para llevarlos cerca de Dios, roguemos al Señor.
– Para que nosotros, cumpliendo fielmente las promesas bautismales, seamos fieles a Dios, que permanece siempre fiel a nosotros, roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios, Padre nuestro:
Hemos oído tu Palabra
y ahora traemos ante ti este pan y este vino.
Que sean el alimento y la bebida que nos den fuerza
para actuar según tu Palabra,
Jesucristo nuestro Señor,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión
Oh Dios, Padre nuestro:
Tu Palabra se hizo carne para nosotros
en esta celebración.
Que esta comunión eucarística nos una
para formar plenamente la nueva familia de tu Iglesia.
Que el Espíritu de tu Hijo nos colme
de verdad, integridad y amor
para que nos iluminemos unos otros.
Y que nuestras vidas sean para el mundo
eco de tu Palabra:
Jesucristo mismo, nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: Los seguidores de Jesús deberíamos ser hombres y mujeres de la Palabra: gente que pertenece gozosamente a Cristo, Palabra viviente de Dios; gente que, como María, esté completamente abierta a la Palabra de Dios; gente que, después de escuchar la Palabra, la guarda fielmente en su corazón; gente que vive conforme a la Palabra en la que cree. Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.