Liturgia Viva del Jueves de la VIII Semana del Tiempo Ordinario. San Agustín de Canterbury, obispo

Fecha

27 May 2021
Finalizdo!

VIENDO CON OJOS DE FE

Introducción

Año I. El autor Ben Sirá nos invita a ver las obras de Dios con ojos de fe, y a admirarlas. De esta manera participamos un poco de la visión de Dios mismo, que conoce y ve todo, incluso lo que ocurre en lo más profundo de nuestros corazones. Ver con fe es compartir la sabiduría de Dios.

Evangelio. Jesús cura a un ciego. Éste no solamente recupera su vista, sino que también comienza a percibir con fe quién es Jesús. Notemos que la muchedumbre primero intenta silenciar al ciego, pero su fe es imparable y no se la puede silenciar.

Oración Colecta

Oh Dios nuestro, fuente de vida:
Tú estás muy cerca de nosotros
en nuestras penas y alegrías.
Danos ojos de fe y de amor para ver
la misión que nos has encomendado en la vida;
y danos la gracia y el valor para llevarla a cabo.
Danos también una visión clara
para ver las necesidades de nuestros hermanos
que claman a voz en grito su miseria
o la sufren en silencio,

para que sepamos llevarles tu compasión sanadora
y conducirlos eficazmente a ti, Padre de todos.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Intenciones


  • Señor, ve los ojos de los niños abiertos a la vida; ve los ojos llenos de esperanza de los que creen en tu futuro, e ilumínalos con tu luz. Y así te pedimos:

  • Señor, ve los ojos de los que sufren; ve también los ojos sin vida de los físicamente invidentes. Y así te pedimos:

  • Señor, ve los ojos de los que dejan de ver o no quieren ver a los demás; ve también los ojos llenos de lágrimas de los que lloran a sus seres queridos difuntos. Y así te pedimos:

Oración sobre las Ofrendas

Oh Dios nuestro de vida y amor:
El mundo entero es un magnífico signo tuyo:
Tu belleza se refleja en cada flor

y cada rayo de sol brilla con tu luz.
Danos a cada uno de nosotros
un corazón agradecido
que se regocije en las cosas sencillas y pequeñas.

Danos nuevos ojos para descubrir
en estos signos de pan y vino
que ahora te ofrecemos
el amor y la vida de Jesús, tu Hijo,
y danos fe para percibir
qué bueno es para nosotros
ser tu pueblo escogido,
en Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión

Oh Dios, Padre nuestro amoroso:
En esta celebración
hemos oído y visto a tu Hijo
y le hemos reconocido al partir el pan.
Ayúdanos a ver con su luz
lo bueno y lo malo en nosotros.
Haznos entender el significado más profundo
del dolor y el sufrimiento.
Y un día muéstranos a ti mismo como tú eres,
un Dios en tres Personas:
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.

Bendición:

Hermanos: Que Dios nos dé a todos nosotros ojos de fe. Y que la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.

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