Liturgia Viva del II Domingo de Adviento
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO ( CICLO A )
- Bautizados con el Espíritu de Fuego
- Preparen el Camino del Señor
Saludo (Ver Segunda Lectura)
Unidos en nuestra mente y con una sola voz
damos gloria y alabanza
al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Que el Señor esté con ustedes.
Introducción por el Celebrante (Dos opciones)
1. Bautizados con el Espíritu de Fuego
En este Segundo Domingo de Adviento nos estamos preparando para la venida plena de Cristo a nuestras comunidades y al mundo. Tenemos que ser hombres y mujeres llenos del Espíritu de Cristo. — Isaías y Juan el Bautista anunciaron al Salvador como un hombre totalmente lleno del Espíritu de Dios. Él nos bautizaría con el Espíritu de fuego. – A nosotros también nos dice Juan: Que el Espíritu de fuego cambie la mente y mentalidad de ustedes, sus actitudes, su forma de vida, para que Jesús pueda vivir realmente entre ustedes para hacer de este mundo un lugar de unidad e integridad, de justicia y paz. — Que Jesús derrame su Espíritu en nosotros, aquí reunidos en su nombre.
2. Preparen el Camino del Señor
¿Ha venido ya Jesucristo, o está todavía por venir? Para muchos todavía no ha venido, ya que la mayoría de las personas del mundo ni le conocen ni le siguen. Incluso entre sus seguidores, muchos no viven de la forma que él nos enseñó. Él quería que nosotros construyésemos un mundo mejor, pero por desgracia eso es todavía un sueño del futuro, no una realidad presente. ¿Qué vamos a hacer al respecto? Primero tenemos que transformarnos nosotros mismos, y entonces nuestro mundo cambiará. En esta eucaristía pediremos al Señor Jesús que sepamos preparar su venida más profunda a nosotros.
Acto Penitencial
Pidamos al Señor que nos perdone,
porque hemos fracasado,
al no traer a Jesús y su mensaje
a un mundo que está esperando.
(Pausa)
- Señor Jesús, porque no hemos preparado adecuadamente el camino para tu venida a nuestro mundo:
R/ Señor, ten piedad de nosotros. - Cristo Jesús, porque decimos con gozo que somos cristianos,pero no siempre hemos seguido tu vida y tu evangelio:
R/ Cristo, ten piedad de nosotros. - Señor Jesús, porque hemos recibido el Espíritu Santo,pero su fuego no está ardiendo con fuerza en nosotros:
R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, que tu perdón misericordioso nos convierta a tu modo de vida y a tus caminos, y nos lleve a la vida eterna.
Oración Colecta
Oremos para que podamos acelerar la venida más profunda de Jesús nuestro Salvador.
(Pausa)
Tú enviaste a tu Ungido, a tu Mesías, a nuestro mundo
con el poder y el fuego del amor.
Que todos tus hijos le acojan y le acepten en fe
de forma que él pueda crecer en nosotros.
A tu Iglesia consérvala fiel
al evangelio de justicia y de paz,
y acelera el tiempo venidero de alegría
cuando reúnas en tu reino
a todos los que hayan creído en tu amor
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Primera Lectura (Is 11,1-10): Un Salvador Lleno del Espíritu de Dios
El gran profeta Isaías anuncia que vendrá un Salvador, como un hombre que transformará el mundo y le traerá la paz de Dios, porque está lleno del Espíritu del mismo Dios.
Segunda Lectura (Rom 15,4-9): Sigan a Cristo, Salvador de Todos
Las Escrituras del Antiguo Testamento conservaron viva la esperanza del pueblo de Dios. Nosotros participamos de la misma fe, y rogamos que esa misma esperanza se extienda a todos los hombres y a todos los pueblos..
Evangelio (Mt 3,1-12): Cambien Su Conducta, y el Señor Vendrá
Juan el Bautista vino para preparar a los judíos para la venida del Salvador, Jesucristo. Su mensaje era, y todavía lo es para nosotros hoy: Cambien de conducta; ábranse a su Espíritu.
Oración de los Fieles
Oremos al Señor Jesús para que sepamos preparar su venida más profunda a la Iglesia y al mundo de hoy. Y digámosle:
R/ Ven, Señor Jesús, no tardes más.
- Señor Jesús, ayuda a tus ministros y a todos los que ostentan puestos de autoridad y servicio en la Iglesia, para que por su bondad, comprensión y amor servicial reflejen mejor tu rostro, y así te rogamos:
R/ Ven, Señor Jesús, no tardes más. - Señor Jesús, dispón a todos los líderes y a las personas con poder a implantar eficazmente tu paz y tu justicia en este nuestro mundo, dominado por conflictos, explotación, luchas y opresión, y así te rogamos:
R/ Ven, Señor Jesús, no tardes más. - Señor Jesús, inspira a nuestras comunidades cristianas para que presten más atención a los enfermos y a los ancianos, a los que no encuentran empleo y a los que se sienten solos, y así te rogamos:
R/ Ven, Señor Jesús, no tardes más. - Señor Jesús, enséñanos a todos y cada uno de nosotros a liberarnos de la codicia del dinero y del hambre de poder, para que seamos más llanos y sencillos, abiertos con bondad a la gente que convive con nosotros, y así te rogamos:
R/ Ven, Señor Jesús, no tardes más. - Señor Jesús, a los que participamos en esta eucaristía ayúdanos a prepararnos para la celebración de Navidad, para que sepamos eliminar todo lo que obstaculiza tu venida más profunda a nuestros corazones y a nuestra comunidad, y así te rogamos:
R/ Ven, Señor Jesús, no tardes más.
Señor Jesús, cólmanos con la alegría de tu presencia. Quédate con nosotros, ahora y por los siglos de los siglos.
Oración sobre las Ofrendas
Te estamos ofreciendo sólo sencillos dones:
un pequeño trozo de pan y un poco de vino.
Acéptalos y danos en su lugar
a tu mismo Hijo Jesucristo.
Por medio de su espíritu y de su fuego
transfórmanos, a nosotros que somos tímidos,
en signos palpables para todos
de tu ternura y misericordia,
de tu justicia y tu paz.
Te lo pedimos en nombre del mismo Jesucristo nuestro Señor.
Introducción a la Plegaria Eucarística
Alcemos nuestra voz en acción de gracias y alabanza al Padre por la venida de su Hijo a nosotros, y pidámosle que sepamos recibirle más profunda y radicalmente.
Líbranos, Señor
del miedo a consentir
que tu Hijo Jesús y su evangelio
transformen nuestra mente y nuestro corazón.
Guárdanos libres de pecado
y danos la paz que procede
de la integridad y la justicia.
Ayúdanos a ser, en alegría y esperanza,
el camino preparado
para la venida a toda la humanidad
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
R/ Tuyo es el Reino…
Invitación a la Comunión
anunciado por los profetas como el Salvador de todos.
Dichosos nosotros al ser invitados
a preparar el camino para su venida.
R/ Señor, no soy digno…
Oración después de la Comunión
Tu Espíritu de sabiduría y poder
estaba vivo y operante en Jesús, tu Hijo.
Derrama sobre nosotros ese mismo Espíritu,
para que demos hoy testimonio
de tu fidelidad y tu amor.
Y danos siempre hermanos inspirados por ti
-profetas como Juan el Bautista-
que nos despierten cuando nos sentimos auto-satisfechos,
y nos inspiren a preparar el camino
para la plena venida de Jesucristo,
nuestro Señor y Salvador,
por los siglos de los siglos.
Bendición Solemne (Ver Rom 15, el capítulo de la Segunda Lectura)
Hermanos:
Inclínense con humildad y pidamos juntos la bendición de Dios.
Que Dios, fuente de toda fortaleza y ánimo,les haga capaces de convivir unos con otros en perfecta armonía
según el espíritu de Jesucristo. R/ Amén.
Que Dios, fuente esperanza, les colme con toda su alegría y su paz hasta que, por el poder del Espíritu Santo,
les desborde la esperanza. R/ Amén
Que el Dios de paz esté siempre con ustedes. R/ Amén.
Y que la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo y Espíritu tu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe siempre. R/ Amén.