Miércoles de la XXIV Semana del Tiempo Ordinario
Lc 7, 31-35. Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado.
Lc 11,47-54. Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta Zacarías.