Bienaventurada Virgen María del Pilar
Lc 11,27-28. Dichoso el vientre que te llevó. Mejor, dichosos los que escuchan la Palabra de Dios.
Mc 3, 7-12. Los espíritus inmundos gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios», pero él les prohibía que lo diesen a conocer.