Martes de la XIII Semana del Tiempo Ordinario
Mt 8, 23-27. Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma.
Mc 3, 7-12. Los espíritus inmundos gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios», pero él les prohibía que lo diesen a conocer.