Comentario al Evangelio del Viernes 18 de Abril de 2025
Las lecturas de hoy están llenas de paradojas. ¿Quién puede creer esto? ¿Quién creerá lo que hemos visto y oído? Nadie, en su “sano” juicio, lo entendería. Una persona que ha perdido, a base de golpes e injurias, la forma humana. Un Dios que se somete en obediencia a todo sufrimiento. Escándalo para los judíos, locura para los gentiles… sabiduría de Dios.
Porque esa sabiduría de Dios es lo único que de verdad salva de la locura personal y mundial en la que las personas entran una y otra vez. Solamente esa cruz levantada (como la serpiente en el desierto), a la que se mira, tiene el poder de sanar. El Viernes, por tanto, no caben razonamientos ni palabras, sino silencio y contemplación. El gesto de adorar el madero de la cruz es enormemente significativo; expresa la verdad contenida en el signo. “Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos, porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.”
Cármen Aguinaco