Comentario al Evangelio del Sábado 17 de mayo de 2025
Querido amigo/a:
“Respondían con insultos a las palabras de Pablo”, leemos en la secuencia de los Hechos de los Apóstoles de hoy. ¿Se amedrentaron Pablo y Bernabé por ese contratiempo? No. Sin contemplaciones siguieron anunciando a tiempo y destiempo la Palabra hasta que los expulsaron del territorio y se fueron a Iconio donde quedaron llenos de alegría y Espíritu Santo.
¡Vaya una fuerza y vitalidad la de estos discípulos! Está claro que la fuerza de la Resurrección de Cristo está con ellos y que la Palabra está muy viva en su corazón. Esta Palabra de vida eterna no sólo se escucha, sino que se lleva a la práctica. Entra por tus oídos y quiere llegar a tu corazón para poner en marcha tu voluntad y tus afectos.
Tuvieron la experiencia que hoy nos anuncia Jesús en el Evangelio: “Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre.” […] “El que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores”. Es lo que hicieron Pablo y Bernabé y otros muchos hombres y mujeres que han vividos llenos del Espíritu Santo para anunciar la Palabra de Dios.
Para este día te propongo que ores recordando las PALABRAS de Jesús que ya están en tu corazón grabadas a fuego, aquellas que te has atrevido a poner en práctica. Hazlo despacio, no es un ejercicio de memoria, sino de mirar a tu interior con paz y sinceridad de la mano de Jesús, nunca solo. Y si adviertes que tu corazón es pobre en Palabras, pídele a Él que lo haga receptivo, como el de María que supo muy bien acoger la Palabra y la hizo Carne, vida. Que Ella sea tu guía en la oración de hoy.
Vuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf.