Comentario al Evangelio del Lunes 23 de Julio de 2025

Fecha

23 Jun 2025

Sal de tu tierra, sal de ti hacia tu hermano

Es conocida la crítica de la religión que la ve como producto del temor y búsqueda de refugios y seguridades. Puede ser que haya variantes de la experiencia religiosa que vayan en ese sentido, pero no es esa, ciertamente, la esencia de la religión bíblica y, por tanto, cristiana. El origen del pueblo de Israel es una llamada que es un desafío, porque invita, precisamente, a dejar seguridades, a abandonar las propias raíces, y a afrontar un camino incierto hacia tierras desconocidas. Solo el que tiene valor y confianza, puede acoger esa llamada. La llamada de Dios, “sal de tu tierra”, dirigida a Abraham, nuestro padre en la fe, se repite después de muchas maneras. También Jesús llama a dejar las redes, a caminar siguiéndole a Él, por caminos arriesgados y abiertos, a tomar la propia cruz. Dios, Jesús, no ofrecen refugios, sino que llaman a vivir a la intemperie.

Y esto no tiene sólo sentido físico o geográfico. Una forma de salir de la propia tierra es abrirse a los demás. La crítica, el juicio condenatorio, el rechazo del otro son formas de defensa que denotan temor, deseo de autojustificación y buscan el refugio que evita la confrontación con la propia verdad. También de esa tierra que nos aprisiona nos manda salir el Señor. Y esa salida significa exponerse, dejarse corregir, liberarse de redes, cadenas, prejuicios que nos separan de los demás. La corrección fraterna es importante, pero no como un arma arrojadiza que usamos cuando estamos hartos, sino como un verdadero acto de amor y de ayuda, que conlleva la conciencia de la propia limitación y la humildad de dejarse amar y ayudar, precisamente dejando que nos corrijan. También en este salir de la propia tierra hace falta humildad, confianza y valor.

José M. Vegas cmf

¡No hay eventos!
Radio Palabra

God Gossip