Comentario al Evangelio del jueves, 27 de mayo de 2021
CR
Queridos amigos
La primera lectura es exaltación de la obra de Dios, de la creación. Todo lo creado por sus manos habla de su gloria, de su poder y de su bondad., todo lo creado tiene un sentido, responde a un porqué, todo lo creado expresa la belleza de Dios.
En Evangelio de Marcos nos relata la curación del ciego Bartimeo. Al borde del camino le dice a Jesús que pasa: “Hijo de David, ten compasión de mí”. Jesús no pasa de largo sino que le libra de su ceguera, y le éste le seguía por el camino.
En el fondo todos estamos ciegos, la ventaja de Bartimeo respecto a nosotros, es que él lo sabe, es consciente de si ceguera y por eso capaz de clamar al Señor que pasa. Nosotros no somos tan conscientes de nuestra ceguera, creemos que vemos con claridad. Por eso decretamos, juzgamos, sentenciamos, definimos, fijamos, … Tal y como nos decía la Primera Lectura “no vemos más que una chispa”. Sólo Dios conoce el corazón humano y el porqué de las cosas.
Jesús es la luz que todo lo ilumina. En la medida en que nos acercamos a él en esa medida podemos ver la realidad de la cosas, de la vida, de nosotros mismos, y descubrir en ella la bondad y la belleza de la obra de Dios. El es la luz que todo lo ilumina, lo llena de vida y de sentido. Por eso cuando Jesús abre nuestros ojos no podemos sino seguirle por el camino, porque hemos descubierto la luz, “¿quién se saciará de contemplar su hermosura?”