Comentario al Evangelio del jueves, 12 de mayo de 2022
Juan Lozano, cmf
Querido amigo/a:
Cuando leemos y meditamos la labor misionera de San Pablo que nos propone la Palabra de hoy en el libro de los Hechos, nos damos cuenta de que nada es imposible para Dios. Este bello relato nos recuerda que mientras haya vida hay posibilidad de cambiar la mirada, de nacer de nuevo de modo absoluto, de que la vida de un giro radical. San Pablo pasó de perseguidor de Cristo, a ser perseguido por su causa hasta dar la vida, y hoy lo anuncia sin temor en Antioquia.
Con frecuencia constatamos con tristeza que la gente a la que queremos no disfruta del don de la fe, no creen. Madres y padres que se lamentan de que sus hijos no tienen fe a pesar de todos los esfuerzos que hicieron; parejas que desearían que sus respectivos compartieran con ellos esta dimensión para acrecentar su amor; familias que no pueden celebrar juntos porque no todos comparten este tesoro… Las cosas pueden cambiar y las personas también, como le ocurrió a San Pablo; nunca es tarde para la esperanza.
Nadie ha dicho que la fe en Jesucristo sea fácil. La fe es una batalla en dos frentes principales: interior, contra nosotros mismos en nuestras inclinaciones más egoístas, destructivas u oscuras; exterior, contra las circunstancias, situaciones y personas que, en ocasiones, tratan de obstaculizar nuestro camino de seguimiento. Para mantener y avanzar en el camino de la fe hay que luchar. San Pablo libró esa batalla en su interior, pero una vez que vio y comprendió, fue fiel hasta el final.
El Evangelio de hoy nos muestra el breve discurso que Jesús hace nada más terminar de lavar los pies a sus discípulos, donde nos vuelve a hablar del servicio para poder recibirle a Él. Hoy le pedimos al Señor en nuestra oración, que no nos falte el alimento de su carne y sangre, de la eucaristía, para nuestros combates interiores y rogamos por todos aquellos que amamos y no conocen al Señor, para que algún día puedan encontrarse con el Pan Vivo bajado del cielo.
Vuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf.