Comentario al Evangelio del 27-09-2025
La lógica de la Cruz, la lógica del Amor
Sería interesante saber qué frase aramea usa Jesús al decir eso de “meteos en la cabeza” y qué sentido tenía, tal vez parecido al que tiene entre nosotros, cuando le decimos a alguien que se meta algo en la cabeza. La expresión denota un cierto hartazgo y lleva consigo un reproche a los que, al parecer, no acaban de aprender, y resultan ser en verdad duros de mollera.
Jesús ha insistido en repetidas ocasiones en que su mesianismo no es de fuerza y de triunfo, sino de entrega y de cruz. Pero los discípulos no se convencen, no entienden o no quieren entender y están, además, atenazados por el miedo. Cuando Lucas dice que “no entendían este lenguaje”, indica que estaban en otra onda, que vivían según otra lógica, tal vez esa que abre hoy el texto del Eclesiastés.
Debemos reconocer que a nosotros nos sucede algo similar. No acabamos de meternos en la cabeza ese misterio de la cruz, sobre todo cuando se hace presente de modo concreto en nuestra vida. No entendemos este leguaje, esta lógica, no le cogemos el sentido, nos atenaza el miedo, preferimos no preguntar, no hablar del asunto.
Es decir, estamos necesitados de conversión. ¿A qué? A esa lógica de Jesús, que no es, por cierto, una lógica del sufrimiento por el sufrimiento, no es una especie de masoquismo espiritual, enemigo de las alegrías de la vida. La de Jesús es una lógica del amor, que no ama el dolor, pero está dispuesto a sufrir por los que ama. Así lo ha hecho él mismo, y a eso nos llama a nosotros. No está prohibido disfrutar de la vida, como aconseja el Qohelet (y el mismo Jesús enseña, comiendo y bebiendo, y gozando de la compañía de sus amigos). Pero sin olvidar que esos gozos son efímeros, y se hacen vanos, si nos olvidamos de que estamos llamados a gozos superiores, a la plena comunión en el Amor de Dios, que es algo que ya ha empezado a actuar en este mundo, porque Jesús, vive entre nosotros, y con su palabra y su ejemplo nos enseña (nos mete en la cabeza) la exigente lógica del amor.
Un saludo fraterno,
José M.ª Vegas cmf
http://josemvegas.wordpress.com/