La Semana Santa adquiere su mayor densidad y dramatismo a partir de Getsemaní. En el monte de los olivos, en el lagar del aceite, Jesús vive sus más angustiosas y angustiadas horas.

La Semana Santa adquiere su mayor densidad y dramatismo a partir de Getsemaní. En el monte de los olivos, en el lagar del aceite, Jesús vive sus más angustiosas y angustiadas horas.
Redactadas por monseñor Thomas Menamparampil, SDB, arzobispo de Guwahati, región de la India en la que la Iglesia ha sufrido en el último año la persecución religiosa
Un grupo de jóvenes peruanos comparten, en un video, sus motivos para vivir la Semana Santa.
ecesitamos aprender a ser granos de trigo, semillas que sepan sepultarse para dar el fruto del servicio, de la fraternidad, de la solidaridad, del nuevo mundo que soñamos.
El sufrimiento nos pone en diálogo con nosotros mismos y con Dios. Lo que primero vivimos como dolor, miedo y gemido, se torna para el creyente en oración, comprometiendo así en el sufrimiento al mismo Dios.
Meditaciones para la noche del Sábado Santo
Hace varios años, Mel Gibson produjo y dirigió una película que gozó de una espectacular popularidad. Titulada “La Pasión de Cristo”, la película representa el itinerario pascual de Jesús desde el huerto de Getsemaní hasta su muerte en el Gólgota, pero con muy fuerte énfasis en su sufrimiento físico.
La Semana Santa adquiere su mayor densidad y dramatismo a partir de Getsemaní. En el monte de los olivos, en el lagar del aceite, Jesús vive sus más angustiosas y angustiadas horas.
Redactadas por monseñor Thomas Menamparampil, SDB, arzobispo de Guwahati, región de la India en la que la Iglesia ha sufrido en el último año la persecución religiosa
Un grupo de jóvenes peruanos comparten, en un video, sus motivos para vivir la Semana Santa.
ecesitamos aprender a ser granos de trigo, semillas que sepan sepultarse para dar el fruto del servicio, de la fraternidad, de la solidaridad, del nuevo mundo que soñamos.