
Entrevista a Maximino Cerezo Barredo
José Manuel Vidal, director de Religión Digital, entrevista a Maximino Cerezo Barredo, misionero claretiano, y con toda una vida consagrada a la pintura al servicio de la evangelización.
José Manuel Vidal, director de Religión Digital, entrevista a Maximino Cerezo Barredo, misionero claretiano, y con toda una vida consagrada a la pintura al servicio de la evangelización.
Leíamos esta invitación, hecha por Jesús a Felipe y en él a todos sus seguidores, el domingo IV de Pascua. Cuando ya hace tiempo me invitaron a escribir algo sobre mi experiencia misionera en Indonesia y Timor Leste no tenía muy claro lo que podría compartir, pero a la luz de éstas palabras del Evangelio de Juan, algo de mi experiencia misionera quedó resaltado, fue iluminado por la Palabra.
Es de justicia subrayar los bienes que ha reportado la fórmula del 'orden sacral'; pero también el veneno que ha inoculado en el cuerpo de la Iglesia : el gran contingente de los laicos se ha ido configurando poco a poco como masa que oye y calla.
Ana, una niña de una parroquia malagueña, nos cuenta una historia apasionante de personas que descubren el sentido de su vida hablando a Dios de los hombres y a los hombres de Dios.
Esta es la crisis de toda una concepción del mundo y de la vida, basada en la idolatría de la «razón lógica», generadora de «mundos perfectos» desde el quehacer lógico/científico/técnico, pero incapacitada para la sensibilidad, para la estética, para lo verdaderamente humano.
¡Sólo el Espíritu Santo puede darle a una persona la FORTALEZA para hacer tanto por los hermanos más necesitados! Esta es una realidad: se habla más de lo malo que de lo bueno.
Cuanto más me veo envuelto en este Misterio de amor inmerecido, menos “seguridades” tiene mi fe, pero, a su vez, más fuerte experimento una suave y tenue certeza: Dios es amor fiel y así hemos de ser los sacerdotes para los demás.
Hoy en día, el riesgo es que los cristianos se encierren y endurezcan simplemente porque tienen la impresión de estar frente a un mundo de incomprensión. Pero no es acusando a la sociedad de todos los males como alumbramos a la gente.
Hay que retornar al valor de lo pequeño, al pequeño lugar y al poco tiempo que vivimos, esos lugares donde los íntimos deseos de hombres y mujeres que buscan ser hombres y mujeres de verdad se revelan con claridad.
“El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios de comunicación al servicio de la Palabra”, es el tema elegido por el Papa para la 44 º Jornada Mundial de las Comunicaciones, que se celebrará este 16 de mayo.
Os invito a penetrar con profundidad en el misterio de Dios Pobre, para recrear cordialmente la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar de manera nueva la pobreza cotidiana.
La Eucaristía donde recibimos una nueva lección de Jesús: Que él es la Luz que viene a iluminar nuestra vida sacándonos de las tinieblas de la ignorancia y del sin sentido.
Es una manera de expresar mi pequeñez ante un servicio tan valioso.
Nunca me ha sentido sólo, pues va conmigo El que me envía y me siento acompañado.
Servir al Evangelio en sus múltiples formas, en las distintas estaciones del año y de la vida.
Es mucho más lo que hemos recibido que lo que hemos podido dar.
Quiero seguir siendo sacerdote porque, después de casi 40 años, la rutina y la costumbre me han impedido disfrutar de la “dignidad” de serlo, y no quiero acostumbrarme al misterio que represento.
Por haberme llamado a tu servicio y al servicio de esta iglesia pecadora, pero también santa.
Espero que mi sacerdocio le guste a Dios porque espero-creo- que me lo ha dado todo Él.
Saber estar, donde te toque, donde te manden, donde te necesiten.