Líbranos, de las interferencias de nuestro egoísmo para que vivamos abiertos interiormente al evangelio de Jesús.

Líbranos, de las interferencias de nuestro egoísmo para que vivamos abiertos interiormente al evangelio de Jesús.
Tú eres el Verbo eterno, el Hijo de Dios vivo, la Palabra hecha carne, la plenitud de la revelación.
La predicación es un servicio esencial de la Iglesia primitiva y de la Iglesia actual. Hay personas que reciben el carísima de la predicación, pero toda la comunidad se siente corresponsable.
Nuestro anuncio del evangelio tiene que surgir de una fuerte experiencia de Dios y de la Buena Noticia de su Reino
Líbranos, de las interferencias de nuestro egoísmo para que vivamos abiertos interiormente al evangelio de Jesús.
Tú eres el Verbo eterno, el Hijo de Dios vivo, la Palabra hecha carne, la plenitud de la revelación.
La predicación es un servicio esencial de la Iglesia primitiva y de la Iglesia actual. Hay personas que reciben el carísima de la predicación, pero toda la comunidad se siente corresponsable.
Nuestro anuncio del evangelio tiene que surgir de una fuerte experiencia de Dios y de la Buena Noticia de su Reino