
Niños bajo nuestro cuidado
Los hijos nunca son realmente tuyos, independientemente de que seas su madre natural, o su madre adoptiva o su maestra. Ellos tienen sus propias vidas, vidas que tú no posees en propiedad.
Los hijos nunca son realmente tuyos, independientemente de que seas su madre natural, o su madre adoptiva o su maestra. Ellos tienen sus propias vidas, vidas que tú no posees en propiedad.
Se oye la voz de Dios que declara a Jesús como su hijo. La expresión "mi hijo" se usa en el Antiguo Testamento para designar al pueblo de Israel o a su Rey. Así se muestra a Jesús como el que inicia un nuevo Pueblo de Dios.
Se oye la voz de Dios que declara a Jesús como su hijo. La expresión "mi hijo" se usa en el Antiguo Testamento para designar al pueblo de Israel o a su Rey. Así se muestra a Jesús como el que inicia un nuevo Pueblo de Dios, con el Rey esperado.
Mateo se centra en la figura de José -mientras Lucas en la de María-. José es el que asegura la linaje y puede hacer que Jesús sea "hijo de David", como llama el ángel a José.
El nuevo nacimiento viene del agua y del Espíritu; la gracia de la filiación divina, por adopción, se concede en el bautismo, por el que se nos permite invocar a Dios como Padre, fuente de la mayor alegría.
Quien se resiste al perdón no llega a conocer el amor de Dios, crece en un subjetivismo nocivo, se endurece, huye del propio conocimiento, busca los defectos de los demás, se incapacita para pertenecer a la comunidad, se vuelve juez inmisericorde, se convierte en pretencioso, piensa que es invulnerable, puede llegar a enloquecer.
Lucas explica en tres parábolas que Dios se alegra de encontrar lo perdido, como el pastor a la oveja, la mujer a la moneda, y el padre a uno de sus dos hijos, siendo las dos últimas propias de él. Identifica a los publicanos y pecadores con los perdidos.
“El Señor es compasivo y misericordioso”