
Asesinaron al obispo, pero no pudieron matar la verdad
Fernando Bermúdez - ECLESALIA - America el martes, 27 de abril de 2010
Monseñor Gerardi fue un testigo de la verdad, “mártir de la Paz y de la Reconciliación”. Por eso sigue siendo una fuerza creíble en el mundo de hoy.