El Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de Managua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), junto a Mons. Rolando José Álvarez, Obispo de Matagalpa mantuvieron un encuentro con el Santo Padre este pasado día 29 de junio, fecha, por otra parte, en la que fue celebrado el consistorio cardenalicio.
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19).
El futuro es el tiempo de Dios y siempre ámbito de esperanza. Cuando teníamos perfectamente calculada la órbita del asteroide 2012 DA14, la realidad nos sorprende con un meteorito descomunal. No estaba en el guión y cae en la región de los Montes Urales causando más de un millar de heridos.
No hay cosa peor que echar agua al fuego de la esperanza, que negar el derecho a soñar, que reprimir las intuiciones que todavía no han pasado por el tamiz de la razón.
En la mañana de hoy se ha celebrado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, la Eucaristía del Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma, en la solemnidad de san José.
El Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de Managua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), junto a Mons. Rolando José Álvarez, Obispo de Matagalpa mantuvieron un encuentro con el Santo Padre este pasado día 29 de junio, fecha, por otra parte, en la que fue celebrado el consistorio cardenalicio.
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19).
El futuro es el tiempo de Dios y siempre ámbito de esperanza. Cuando teníamos perfectamente calculada la órbita del asteroide 2012 DA14, la realidad nos sorprende con un meteorito descomunal. No estaba en el guión y cae en la región de los Montes Urales causando más de un millar de heridos.
No hay cosa peor que echar agua al fuego de la esperanza, que negar el derecho a soñar, que reprimir las intuiciones que todavía no han pasado por el tamiz de la razón.
En la mañana de hoy se ha celebrado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, la Eucaristía del Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma, en la solemnidad de san José.