
Evangelio Seglar para el Domingo Tercero de Pascua (4 de mayo de 2014)
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
A primera vista, nos pareceremos a David frente a Goliat, no preparados para la tarea de derrotar a un gigante o de dar suficiente alimento a un mundo hambriento con ganas de comer.
Al inicio del Adviento, la fiesta del apóstol San Andrés nos posibilita plantear este tiempo como tiempo propicio para difundir el mensaje del Evangelio, que no es principalmente una serie de verdades y preceptos, sino la persona de Jesucristo.
Este pasaje se repite en diversos episodios de Marcos y Mateos. Puede resultar confusa su lectura, ya que aparentemente trata el mismo asunto -el fin de las cosas-, pero en ámbitos distintos.
Y si perdonas solamente al que te pide perdón y al que "expía sus culpas", ¿qué mérito tendrás? Perdonar no es ignorar, ni consentir, sino confiar en el otro. No habrá paz en este pobre mundo sin perdón primero.
Los seglares que comentan el Evangelio cada domingo, se toman un descanso. En Septiembre se reanuda el servicio habitual. En AGOSTO ofrecemos cada semana una comentario realizado mientras se disfruta de las vacaciones y en referencia a ellas.
Todas las madres deseamos lo mejor para nuestros hijos. Y estoy segura que a nosotras también nos gustaría que se sentaran a la derecha y a la izquierda de Jesús. Él nos propone vivir nuestra vida en clave de servicio.
Hace unos meses anunciamos el lanzamiento de nuestra aplicación para Facebook. Estamos sorprendidos de la cantidad de usuarios que la han instalado y el número aumenta semana tras semana.
Jesús da instrucciones concretas a los enviados, cuya finalidad es que éstos se centren en el anuncio del Reino de Dios. También les advierte de las dificultades (van como corderos en medio de lobos) y cómo han de reaccionar ante ellas.
Este trozo del discurso de Jesús durante su última cena ha sido escogido para la fiesta de la Santísima Trinidad. En él se muestra la unidad del Padre, del Espíritu de la verdad y de Jesús: "Todo lo que tiene el Padre es mío" -afirma Jesús-, y el Espíritu "tomará de lo mío".
Lanzamos una aplicación para la popular red social Facebook que permite añadir al perfil unos enlaces a las lecturas de cada día y a su comentario.
Dichosos los pobres; ¡ay de vosotros, los ricos!
Continúa el relato donde lo dejamos el domingo anterior. Entonces Jesús desveló en la sinagoga de su pueblo que sobre él estaba el Espíritu para dar comienzo al tiempo de gracia de Dios. Ahora se describen la reaccion