No sé quién es este señor de la escalera. Pero al ver un cielo vacío, ha cogido su escalera. No está gris el cielo. Pero está muy solitario, muy sin vida.
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Con permiso de Mingote: «Adviento: Una ventana abierta»
No sé quién es este señor de la escalera. Pero al ver un cielo vacío, ha cogido su escalera. No está gris el cielo. Pero está muy solitario, muy sin vida.
III Domingo de Adviento «Gaudete»
Lc 3,10-18. Y nosotros, ¿qué debemos hacer?
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