La demanda de religión católica en la educación básica ha caído en medio millón largo de alumnos en un decenio, 158.483 en Primaria y 344.668 en Secundaria Obligatoria (ESO), según se deduce de las estadísticas oficiales.

La demanda de religión católica en la educación básica ha caído en medio millón largo de alumnos en un decenio, 158.483 en Primaria y 344.668 en Secundaria Obligatoria (ESO), según se deduce de las estadísticas oficiales.
Las personas, ya desde la infancia, deben ser educadas en el conocimiento de sus deberes de justicia, en el respeto escrupuloso de los derechos de los demás y en el deseo de trabajar en favor del progreso de la justicia.
Con poco que expliquemos, los niños y las niñas, que se aburren cuando escuchan discursos ideológicos, comprenderán que vivimos en un grave pecado de despilfarro.
La demanda de religión católica en la educación básica ha caído en medio millón largo de alumnos en un decenio, 158.483 en Primaria y 344.668 en Secundaria Obligatoria (ESO), según se deduce de las estadísticas oficiales.
Las personas, ya desde la infancia, deben ser educadas en el conocimiento de sus deberes de justicia, en el respeto escrupuloso de los derechos de los demás y en el deseo de trabajar en favor del progreso de la justicia.
Con poco que expliquemos, los niños y las niñas, que se aburren cuando escuchan discursos ideológicos, comprenderán que vivimos en un grave pecado de despilfarro.