Somos seres humanos, no ángeles, y la naturaleza y el instinto conspiran para que fijemos nuestra mirada y nuestro deseo en esta tierra. Lo que nuestros corazones anhelan intensamente son de hecho las personas y cosas de este mundo.
Artículos en:
deseo
El Anhelo, el Deseo y el Rostro de Dios
Somos seres humanos, no ángeles, y la naturaleza y el instinto conspiran para que fijemos nuestra mirada y nuestro deseo en esta tierra. Lo que nuestros corazones anhelan intensamente son de hecho las personas y cosas de este mundo.
San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia
Mt 17, 10-13. Elías ya ha venido, y no lo reconocieron.
¡No hay eventos!