Nuestras diferencias personales, por mucho que a veces nos frustren y pongan a prueba nuestra paciencia, no son crimen, ni pecado; o incluso, de hecho tampoco son (casi nunca) culpa de nadie.
Artículos en:
culpa
Perdonando Nuestras Diferencias
Nuestras diferencias personales, por mucho que a veces nos frustren y pongan a prueba nuestra paciencia, no son crimen, ni pecado; o incluso, de hecho tampoco son (casi nunca) culpa de nadie.
San Lucas, evangelista
Lc 10,1-9. La mies es abundante y los obreros pocos.
¡No hay eventos!