Cooperantes ¿razón o corazón?

8 de septiembre de 2008
Print Friendly, PDF & Email
Print Friendly, PDF & Email

La idearomántica del cooperante que decide marcharse casi de forma espontáneaa un país en desarrollo para ayudar en lo que sea necesario es ya algodel pasado, aunque todavía sigue vigente en el imaginario colectivo.(JPG) Larealidad es algo distinta: los cooperantes son profesionales conformación universitaria cualificada que gestionan, ejecutan o evalúanproyectos de cooperación al desarrollo en otros países durante periodosmás o menos largos de tiempo.

Hasta hace poco tiempo, sus condiciones laborales y las coberturassociales a las que podían acceder eran precarias, algo que ha idomejorando desde que entró en vigor el Estatuto del Cooperante en 2006.Este año, en el Día del Cooperante, la AECIDafirma que el 38% de los cooperantes españoles está cubierto por elseguro colectivo de previsión social, que les proporciona asistenciamédica primaria y de maternidad. Pero queda pendiente el reconocimientode enfermedades laborales adquiridas en el país de destino, los gastosde escolarización de los hijos de los cooperantes o la exencionesfiscales por trabajar en el extranjero, recuerda José María Medina,presidente de la CONGDE.

¿Qué haceun cooperante?
-  Unos 1.400 españoles trabajan como cooperantes en 63 países, según laAPC

-  Los proyectos son variados: educación, infraestructuras, asistenciamédica… – Realizan tareas de planificación, gestión, ejecución oevaluación de los proyectos.

-  Más de la mitad está en Latinoamérica

-  Más de la mitad están contratados por ONG registradas en España y el16% por la AECI. También hay contratados por la ONU, la UE, comunidadesautónomas y ONG no españolas

No es oro todo lo que reluce en torno a la vida del cooperante: paraAlbán del Pino, técnico de cooperación de la ONGMundo Cooperante,“no todo el mundo podría adaptarse o aceptar un trabajo en contextosque, a menudo, son muy duros. Por otro lado, pasan largos periodos detiempo desvinculados de su entorno familiar y social en su país deorigen y deben integrarse en culturas distintas”.

Vanesa Moya, cooperante de la ONG Solidaridad Internacionalen Líbano, cree que el hecho de vivir fuera de tu país, estar encontacto con realidades diferentes y aprender a relacionarte según unoscódigos socio-culturales ajenos es enriquecedor, pero también muydesgastante, ya que se trabaja en entornos difíciles y en ocasiones muyinestables en cuanto a seguridad.

Eso sí, las responsabilidades y problemas a los que se enfrentan allíno son muy distintos a los de otro trabajo, aunque el entorno si puedehacerlos más difíciles de resolver. “Como el grado de implicaciónpersonal en la labor que realizas suele ser alto, a menudo los límitesentre trabajo remunerado y espacio personal no son muy claros”, diceVanesa.

Por supuesto, conlleva satisfacciones añadidas al hecho de que estástrabajando por mejorar un trocito de mundo: para Alban “es difícilidentificar aquellas que son más emocionales que profesionales, perocon seguridad se verán cumplidas las expectativas de viajar y conocer afondo otras realidades y otras culturas. El superar retos difícilescasi a diario es, sin duda, muy satisfactorio cuando viene acompañadode resultados.”Y Vanesa, por su parte, cree que cuando se trabaja por acercarse a unarealidad más justa para todas las personas, los avances en el trabajose convierten también en pequeños logros personales.

El duro retorno
Más que una edad para este trabajo, quizás exista un periodo vital queanuncia su fin cuando se llega el momento de tener hijos. Muchos de losy las cooperantes se plantean la vuelta a España para proporcionar asus hijos seguridad y estabilidad. Pero no siempre es fácil el retornoy la consiguiente reinserción laboral, principalmente porque“desvincularse por completo de la experiencia y el trabajo que hasrealizado en un proyecto es complicado para muchos. Suele ocurrir queel cooperante quiera continuar vinculado laboralmente en España a lalabor que ha realizado en el extranjero y de hecho, el Estatuto recogeel derecho a volver al puesto de trabajo anterior si éste estaba en laONG responsable del proyecto”, reconoce Alban del Pino.

Precisamente, la secretaria de Estado de Cooperación Internacionalanunció que las administraciones elaborarán con las ONG planesespecíficos de empleo que faciliten la reinserción laboral de los queretornen tras participar en proyectos de desarrollo.

No sin razón, Albán del Pino concluye que la reinserción del cooperantea la realidad de la vida en España es sólo un proceso, a vecescomplejo, a veces sencillo, en el que hay que integrar lo que hasvivido y, probablemente lidiar con las ganas de volver a marcharte.

¿Qué PueDo HaCer yo?


Puedes empezar a formarte para trabajar como cooperante. Busca enalguno de los másterso cursos de cooperación al desarrollo que tenemos en lasección de Formación de CanalSolidario.

Puedes buscar ofertas de ONG en HacesFalta.org que necesitencooperantes en otros países.     

¡No hay eventos!

Destacados