Da la impresión de que aquella gente de Cafarnaún no había visto a nadie hablar y actuar con autoridad. Pero seguro que no era así. Está claro que habían visto a mucha gente actuar con autoridad. Seguro que tenían un responsable de la sinagoga. Seguro que había alguien que, quizá con otro nombre, actuaba como alcalde de la ciudad. Seguro que a Cafarnaún habían llegado los recaudadores de impuestos. Seguro que por allí habrían pasado los legionarios romanos. Seguro que en sus familias habría algún mayor que ejercía la autoridad. Claro que sabían lo que era la autoridad y la gente que tenía autoridad.
Entonces, ¿qué es lo que ven diferente en Jesús? Aquí se nos puede venir a la memoria aquello que dice el mismo Jesús en otra parte: “Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos” (Mt 20,28). Y así podemos entender mejor cómo ejercía la autoridad Jesús: no como el que domina y oprime, sino como el que sirve, atiende, cuida y libera. Eso fue lo que sorprendió a los oyentes de Jesús. Lo más seguro es que era la primera vez en su vida que veían a alguien que tenía autoridad pero que la utilizaba para servir, para liberar, para crear esperanza, para ayudar a las personas a crecer.
El primer ejemplo está en el hombre poseído por el demonio inmundo. Hasta éste reconoce esa diferente manera de ejercer la autoridad. Y no tiene más remedio que salir corriendo. Como no podía ser de otro modo, la noticia iba de boca en boca por toda la comarca: “Hay un hombre diferente. Habla de Dios pero no para oprimir sino para liberar.”
Con el ejemplo de Jesús ya tenemos suficiente los cristianos para saber cómo tenemos que ejercer nuestra autoridad: no como el que impone sino como el que sirve. Hasta dar la vida, como hizo Jesús.
Fernando Torres, cmf