Liturgia Viva del SAN FRANCISCO DE ASÍS

Introducción
Hoy hablamos mucho de pobreza o de retornar a los verdaderos valores del evangelio. Lo que San Francisco de Asís emprendió en el siglo XIII nos podría inspirar muy bien a nosotros, hombres de nuestro tiempo. La sociedad de hoy amenaza con destruírse a sí misma en muchas partes del mundo por su misma ideología y prosperidad; incluso en países en desarrollo se imponen necesidades artificiales sobre el pueblo, con pérdida de los más profundos valores de Dios y del mismo pueblo. Lo que necesitamos es no solamente hablar sobre pobreza y sobre vida evangélica, sino vivir responsablemente nuestra vida cristiana conforme a los valores del evangelio.

Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Es un gozo para nosotros celebrar hoy
la fiesta de tu amable y adorable santo,
Francisco de Asís.
Que podamos caminar en nuestra vida, como él,
siendo uno contigo, uno con la naturaleza,
uno con todo lo que es bueno y bondadoso.
Haznos humildes y pacíficos como Francisco.
Así te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios todopoderoso:
Tú eres parcial en favor de los pobres.
De todos los dones que nos das
traemos ahora ante ti pan y vino.
Haznos auténticos y sencillos
como estas ofrendas,
siguiendo el ejemplo de San Francisco,
para que entendamos fácilmente
la sencilla y maravillosa historia
de tu perdón y tu amor,
que tú nos cuentas por medio de tu Hijo,
Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Oh Dios, Señor de cielo y tierra:
Te agradecemos, desde la pobreza de nuestro corazón,
que nos hayas permitido comer de la mesa de Jesús
a pesar de nuestra fe imperfecta
y de nuestro tibio amor.
Sigue aceptándonos con nuestras debilidades,
tal como somos;
ayúdanos a ser y a obrar mejor
y prestar un servicio generoso y sincero
a nuestros hermanos marginados y necesitados.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.