Liturgia Viva del Jueves de la 2ª semana del Tiempo Ordinario

JESUCRISTO, MEDIADOR, SANADOR
(Año I. Heb 7,25 – 8,6; Mc 3,7-12)
Introducción
       Año I. Jesucristo es el mediador, perfecto, único, que se entregó a sí mismo de una vez para siempre. Todos los que creen en él tienen acceso a Dios por medio de él. Él intercede por nosotros. Ése es ahora su ministerio.       
       Evangelio. En el evangelio, Marcos nos da un resumen del ministerio de Jesús en Galilea. En el evangelio de ayer oímos cómo los fariseos no querían ver, estaban ciegos para él y cómo le atacaban en materia legal; la muchedumbre se congrega en torno a él a causa de su poder curativo; no tanto para convertirse. Los demonios conocen quién es Jesús, pero, naturalmente, no creen en él. --- Aquí nos encontramos con diferentes actitudes, pero no con la fe auténtica, todavía. Por eso quizás Marcos impone silencio a los malos espíritus. --- Ofrezcamos esta eucaristía junto con Cristo, nuestro único Salvador y Mediador, que intercede siempre por nosotros.

Oración Colecta
Oh Dios y Padre nuestro:
Por medio de tu Hijo Jesucristo,
tú trajiste salud y salvación a tu pueblo
y viniste para unirnos a ti
en una alianza eterna de amor.
Te pedimos que no sólo  admiremos  su poder salvador,
sino que le aceptemos en fe como a nuestro hermano,
tu Hijo, nuestro Señor y Salvador.
Que él sea  quien dé fundamento y sentido a  nuestras vidas
y nos llene con su Santo Espíritu,
para que podamos edificar  entre nosotros
tu , por medio de una comunidad
viva     de fe, esperanza y amor.
Te lo pedimos por medio del mismo Jesucristo
nuestro Señor.

Intenciones
  • Para que muchos puedan encontrar hoy a Jesús, le acojan en su , y crean profundamente en él, roguemos al Señor.
  • Para que Jesús toque los corazones de muchos hombres y mujeres y los cure de su pecado y egoísmo,  roguemos al Señor.
  • Para que todas las iglesias que reivindican a Cristo como su cabeza encuentren un día en él la unidad, aunque la ruta sea larga y difícil, roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios y Padre nuestro:
Te ofrecemos ahora el sacrificio de Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro,
y nuestro único mediador.
Que él interceda por nosotros, tu pueblo,
y nos vincule para siempre a ti
en una alianza de eterna amistad y fidelidad,
para que nosotros te pertenezcamos
como el pueblo que tú has salvado
por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Oh Dios y Padre nuestro:
En esta eucaristía
tu Hijo Jesús te ha presentado nuestras oraciones,
nuestras buenas intenciones,
y también nuestras debilidades y nuestra fe vacilante.
Sin embargo, estamos seguros
de que tú nos aceptas
a causa del mismo Jesús,
nuestro único sacerdote y mediador.
Haz que crezcan nuestra fe y nuestro amor,
para que tu Hijo Jesús sea realmente
el Señor de nuestras vidas,
tu presencia salvadora entre tu pueblo,
y nosotros seamos tu pueblo fiel,
ahora y por los siglos de los siglos.

Bendición:
Hermanos: Muchos han oído acerca de Jesús y de su mensaje. Y sin embargo, algunos no creen. Nuestra conducta cristiana, la forma como vivimos el evangelio, debería confirmar nuestra fe, aun teniendo en cuenta que  la fe es un don gratuito, una gracia de Dios.
Que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.