Liturgia Viva del Lunes de la 5ª Semana del Tiempo Ordinario

LA SABIDURÍA DE LA FE
(1 Re 3,4-13; Mk 6,30-34)

Introducción
Como rey joven e inexperto, Salomón pide a Dios en oración sabiduría práctica para dirigir a su pueblo y administrar justicia. Su pueblo es, después de todo, pueblo de Dios. Movido por la desinteresada petición de Salomón, Dios le promete no solo sabiduría sino también riquezas y gloria.
Evangelio. ¡Qué lástima y qué vergüenza, si nuestro mundo fuera tan insensible e inhumano que llegara a eliminar de nuestra tierra el gran valor de la compasión! Escuchamos hoy en el evangelio que Dios nos manifiesta en Jesús que él se preocupa por nosotros  con un amor más profundo y tierno que el de una madre por su hijo a quien dio vida. Dios se hace particularmente cercano a los que más le necesitan: los débiles, los que sufren, los abandonados, y los que no cuentan para nada. Ése es el amor que Dios nos mostró en Jesús. Ése es el amor al que nos invita, para que nos amemos así unos a otros: un amor profundo, tierno, duradero, y sin miedo de manifestarse abiertamente.

Oración Colecta
Oh Dios, sabio y amoroso:
Concédenos que sepamos buscar siempre
las cosas realmente importantes, como son:
luz para nuestra conciencia,
comprensión y amor para con la gente,
fidelidad a tu voluntad,
interés y dedicación por tu reino.
Y que todo esto esté inspirado
por el evangelio y el estilo de vida
de Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor.

Intenciones
  • Señor, danos la sabiduría de confiar plenamente en ti, porque tú sabes muy bien a dónde nos llevas. Por eso te rogamos:
  • Señor, derrama sobre nosotros tu Santo Espíritu de sabiduría para que nos percatemos de lo que tú esperas de nosotros, y para tener el valor y determinación de realizarlo en la vida. Por eso te rogamos:
  • Señor, danos la sabiduría de aceptar la cruz, para crecer como seres humanos y como cristianos, para que aprendamos realmente de Jesús a ponernos al servicio desinteresado de los otros. Por eso te rogamos:

Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Para ser sabios con tu sabiduría,
tenemos que aceptarte
en tus propios términos y condiciones,
y abandonar nuestro propio limitado pensamiento.
Celebramos en este pan y vino
lo que es locura para el mundo:
la sabiduría extraña de la cruz de tu Hijo.
Confirma nuestra fe en Jesús,
que vino a ser como uno de nosotros  
asumiendo voluntariamente
hasta nuestras mismas miserias humanas,
menos el pecado,
él, Jesucristo, que vive y reina contigo
por los siglos de los siglos.

Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Tú cambias nuestro modo de pensar
radicalmente, de arriba abajo.
Contigo, el sufrimiento conduce a la alegría;
la conciencia de nuestra pobreza de corazón
nos abre a tus dones;
nuestra debilidad atrae a tu fuerza.
Acepta nuestra acción de gracias por nuestra fe
en la cual todo esto tiene sentido;
y acepta también nuestra gratitud por aquel
que nos enseñó esta sabiduría
con su palabra, su ejemplo
y ahora en la eucaristía
con su oblación y su pan de vida,
tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición
Hermanos: Todos buscamos la sabiduría, pero la sabiduría de Dios es mucho más profunda que nuestra sabiduría humana, aunque la incluye y la enriquece muy mucho con aspectos que no podríamos encontrar por nosotros mismos, como la sabiduría de la cruz. Que el Señor nos dé su sabiduría.
Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.