Liturgia Viva del San Esteban

SAN ESTEBAN, Primer Mártir, Fiesta
(Hch 6,8-10; 7:54-59;Mt 10,17-22)

Introducción
Desde el mismísimo comienzo de su existencia, la Iglesia sufrió persecución, como su fundador Jesús. San Esteban era de origen griego y pagano, y, a pesar de ello,  muy respetado en la joven Iglesia de Jerusalén. Como Jesús, murió perdonando a sus perseguidores, y se entregó confiadamente, hasta cuando estaba espirando, en las manos de Dios. Era uno de los siete diáconos que asistían a los apóstoles, particularmente en el ministerio del servicio a los pobres. Los Hechos de los Apóstoles le describen como “lleno de fe y del Espíritu Santo” y “lleno de fortaleza”.

Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Honramos hoy la memoria de San Esteban,
el primer mártir de tu joven Iglesia.
Danos la gracia de ser buenos testigos, como él,
llenos de fe y del Espíritu Santo,
hombres y mujeres que estemos llenos de fortaleza,
ya que nos esforzamos por vivir la vida de Jesús.
Danos una gran confianza
para vivir y morir en tus manos.
Y que, como Esteban,  sepamos rogar
por los que nos hieren u ofenden
para que tú nos perdones a todos,
tanto a ellos como a nosotros.
Te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Intenciones
  1. Por los testigos fieles,  que dan testimonio de Dios y de los valores del evangelio con su vida y, si es necesario, hasta con su muerte, roguemos al Señor.
  2. Por la gente compasiva y entregada, que sirve generosamente a su prójimo en su necesidad,roguemos al Señor.
  3. Por los hermanos cristianos perseguidos a causa de su fe, para que se mantengan firmes en su misma fe y fuertes en el Espíritu Santo, roguemos al Señor.
  4. Por los diáconos de la Iglesia, para que, como al diácono Esteban, Dios los conserve siempre generosos y fieles en su vocación y  ministerio de servicio, roguemos al Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Traemos ahora ante ti pan y vino,
al recordar cómo el diácono Esteban
dio alimento a los hambrientos.
Haznos a nosotros también ministros de tu amor,
que nos preocupemos por los pobres,
para que nadie en nuestras comunidades cristianas
sufra necesidad, pues intentamos sinceramente ser
“un solo corazón y una sola alma”.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Al celebrar la memoria de San Esteban,
aparta de nosotros todo temor
y disponnos a dar testimonio, con toda sinceridad,
de la muerte y resurrección de Jesús.
Que aprendamos de este protomártir
a llegar a ser más semejantes a Jesús
en lo que decimos y proclamamos
y en nuestro estilo de vida.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Bendición
Hermanos: ¡Cómo se pareció Esteban a Jesús, viviendo en las manos del Padre y muriendo mientras perdonaba a los que le asesinaban y se encomendaba confiadamente a Dios. Que ojalá Dios nos otorgue una fe tan firme y tan linda, y que a todos nos bendiga.
Así, pues, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y  permanezca siempre.