Liturgia Viva del San Simón y San Judas, apóstoles

SAN SIMÓN Y SAN JUDAS, Apóstoles

Introducción
    Poco conocemos sobre estos apóstoles. El apodo “Zelote” indica probablemente que Simón había pertenecido al grupo de activistas anti-romanos antes de convertirse en apóstol. –  Judas, hermano de Santiago y llamado también Tadeo, preguntó a Jesús después de la Última Cena cómo el mismo Jesús podría mostrarse a sí mismo como Mesías sin usar la fuerza. Jesús le respondió que los creyentes le aceptarían por su amor.

Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Al celebrar hoy a tus apóstoles Simón y Judas,
recordamos cómo tu Hijo pudo edificar su Iglesia
sobre hombres débiles y falibles
y hacerlos su firme fundamento.
Te pedimos hoy, con tu Hijo,
que nuestra fe en tu Iglesia y en los que la gobiernan
permanezca  inquebrantable.
Mientras ellos se esfuerzan y quizás andan a tientas,
que tu Espíritu los llene
con su sabiduría y su ardor.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Intenciones
  • Por el Papa, para que dirija a la Iglesia con fe, sabiduría y misericordia, roguemos al Señor.
  • Por nuestros obispos, para que unidos con el papa vean y atiendan a las grandes necesidades de la Iglesia en nuestros días, roguemos al Señor.
  • Por los que tienen miedo en responder el llamado de Dios aseguir a Cristo para servir al pueblo de Dios, roguemos al Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
En el nombre de Jesús, tu Hijo,
tus ministros consagrados y el pueblo te ofrecen
el memorial de su muerte y resurrección.
Aunque somos pecadores, queremos ser tu pueblo santo,
para dar testimonio de tu nombre
y ser un signo creíble para todos
de que tu Hijo vive
y de que tú eres nuestro Dios y Padre omnipotente,
ahora y por los siglos de los siglos.

Oración después de la Comunión
Oh Dios Padre Santo:
Para nosotros, pueblo peregrino,
has querido que tu Hijo nos hablara
su palabra edificante  e inspiradora
y nos diera su alimento de fortaleza.
Renueva tu Iglesia en sus líderes y en sus miembros,
para que vivamos según lo que creemos
y alcemos en nuestro mundo una voz profética
que hable con credibilidad
de justicia, verdad y unidad.
Y que así el mundo crea en tu Hijo,
Jesucristo nuestro Señor.  

Bendición
    Hermanos: Jesús confía su propia misión a manos humanas débiles y falibles. “Confía”, porque se fía suficientemente de ellos. Con la ayuda del Espíritu Santo, esforcémonos en hacer la tarea que Dios nos encomienda.
Que el Dios todopoderoso nos bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.