Liturgia Viva del Jueves de la 3ª semana del Tiempo Ordinario

 

Oración Colecta

Señor Dios nuestro:
Gozosamente podemos percibir el resplandor
del mensaje de Jesús, tu Hijo,
aunque solamente en la sombra.
Haz que crezca nuestra fe, danos confianza,
para que lo que ahora vemos
en penumbra y misterio 
crezca cada vez más claro en nuestras mentes
y más evidente en nuestra conducta.
Y no permitas nunca
que oscurezcamos o escondamos
la amable luz de Jesucristo nuestro Señor.

 

Intenciones

- Señor, que la luz de nuestro amor brille potente sobre la tierra, cuando seamos más comprensivos y amigables unos con otros, y cuando compartamos con mejor buena gana con los hermanos necesitados, y así te rogamos:

- Señor, que la luz de tu alegría brille sobre la tierra, cuando nos mostremos unos a otros más afecto y simpatía, cuando seamos fieles a nuestras amistades, y preocupados y responsables con nuestras comunidades, y así te rogamos:

- Señor, que la luz de nuestra fe resplandezca en nuestra tierra, cuando nosotros, tus hijos e hijas, vivamos como hijos de la luz, ante ti y a la vista de nuestros hermanos, y así te decimos:

 

Oración sobre las Ofrendas

Señor Dios, Padre de la luz:
La presencia de Jesús, tu Hijo, 
se va a ocultar en estos signos sencillos 
de pan y vino. 
Sin embargo, te pedimos 
que designes a tu Espíritu de luz
para que brille sobre nosotros y sobre nuestro mundo, 
para que nos comprendamos a nosotros mismos 
y comprendamos también
lo que tú nos llamas a ser y a obrar, 
y que podamos ver
cómo nos tomas de la mano, 
por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión

Señor Dios nuestro:
Solamente tú eres luz sin sombras
y nosotros estamos muy agradecidos
porque no nos deslumbras con su resplandor, 
sino que la dejas brillar más suave y humana
en la humanidad de tu Hijo Jesucristo.
Que ella se refleje también en nuestra humanidad,
en nuestra atención y cuidado mutuos, 
en nuestra bondad y generosidad de corazón, 
en nuestros tímidos intentos de seguir a tu Hijo,
Jesucristo, que es nuestro Señor y Salvador
por los siglos de los siglos.

Bendición

Hermanos: ¡Que la luz brille y resplandezca! O mejor, que la luz de Cristo brille en ustedes, pues sólo somos luces de fe, hasta el punto de que reflejamos la luz del mensaje y de la vida de Cristo. 

Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.