Liturgia Viva del Martes de la 12ª semana del Tiempo Ordinario

Introducción Primera Lectura: Ezequías y Jeremías optaron por la fe en Dios, contra todos los inconvenientes. Evangelio. El tema moralizante de los dos caminos –familiar para el pensamiento judío y también para el cristiano, desde la Iglesia primitiva hasta nuestros días (por ej. ver la espiritualidad ignaciana)-está en el fundamento de las lecturas de hoy. Jesús dice que hay un camino fácil y espacioso que conduce a la perdición y otro estrecho y arduo que conduce a la vida. Los países ricos de hoy día han creado para sí mismos una vida de confort que está en camino de ser auto-destructora. Están en peligro de destrucción la naturaleza, los recursos naturales, y hasta la humanidad misma. Un mayor control y moderación ¿no permitiría a cada viviente de la tierra vivir una vida digna de la persona humana, digna de los hijos e hijas de Dios? ¿Qué camino estamos adoptando nosotros? Colecta Señor Dios nuestro: Tú nos preguntas a través de tu Hijo Jesucristo: ¿Qué camino quieren ustedes tomar: el menos exigente y sin esfuerzo, o el camino y la puerta estrechos, difíciles y llenos de obstáculos? Señor, que, al elegir, nos decidamos siempre por el camino de tu Hijo, por que él es nuestro Señor por los siglos de los siglos. Intenciones -Pedimos al Señor que no nos convirtamos en demasiado exigentes con otros, sino que nos haga generosos y afables para tratarles como nosotros esperamos que ellos nos traten. Oremos. -Que no busquemos un camino demasiado facilón a través de mentiras y de pasividad, cuando la vida y el bien de nuestros prójimos pide sacrificios. Oremos. -Que no toleremos nunca pasivamente el que haya gente discriminada, explotada y excluida. Oremos. Oración sobre las Ofrendas Señor Dios nuestro: Tu Hijo Jesús escogió el camino de la humildad y la pobreza y todavía aparece en medio de nosotros hoy en el signo cotidiano de un simple trozo de pan. Danos, a nosotros y a tu Iglesia, -te rogamos-la mentalidad de Cristo Jesús: que no tratemos de impresionar al mundo con poder y prestigio, sino cambia a tu Iglesia desde dentro con nueva mentalidad; que sepa proyectarse al mundo con pobreza de medios y con el sencillo don de humilde servicio. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Oración después de la Comunión Oh Dios, Señor de vida: Tú respetas nuestra libertad de poder elegir entre dos caminos divergentes: el camino ancho y fácil de la propia voluntad, que no lleva a ninguna parte, o el duro y pedregoso sendero de tu voluntad. Que tu Hijo esté con nosotros y camine a nuestro lado por el único camino que conduce a la vida, el camino donde tu voluntad es también nuestra voluntad y tu felicidad es la nuestra, ahora y por los siglos de los siglos. Bendición “Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida.” Sí; algunas veces el camino del Señor no parece recto y derecho y no sabemos bien a dónde nos lleva. Pero nuestra fe nos dice que confiemos firmemente en Cristo. Que el Dios todopoderoso les guíe siempre por sus caminos, les dé fuerza y les bendiga: el Padre, y el Hijo y el Espíritu Santo.