Comentario al Evangelio del

Paulson Veliyannoor, CMF

Al final, todo comienza...

En este último día del año, recordamos los comienzos. Porque cada final es un nuevo comienzo, hasta que lleguemos a Aquel que nunca termina. Dedica hoy un tiempo a repasar el año que pasa. Las esperanzas y los sueños con los que comenzó. Los retos y preocupaciones que temías. ¿Se han cumplido todos? Si las cosas fueron mejor de lo que habías soñado, da gracias a Dios por ello. Si fueron peores, bueno, lo has superado y, por lo tanto, sigue dando gracias a Dios. Siempre hay un nuevo comienzo. Siempre podemos empezar de nuevo. Agárrate al dedo de Dios y prepárate para un nuevo comienzo. Y recuerda:

En el principio era el Verbo. El Verbo estaba con Dios.
Al final es el Verbo hecho carne. Y, en Él, estamos con Dios.
Es sólo el principio.