Comentario al Evangelio del

Paulson Veliyannoor, CMF

Guiados por el Espíritu

Observe que Pablo habla de "fruto(s) del Espíritu". Los nueve frutos enumerados no son algo que producimos por nuestra cuenta; son los resultados y el fruto del Espíritu Santo que mora en nosotros. El carácter cristiano y la santidad son producidos por el Espíritu Santo y no por ninguna disciplina forzada practicada bajo la ley. Por eso Pablo afirma que cuando somos guiados por el Espíritu, no estamos bajo la ley. Sin embargo, no se trata de estar sin ley o de convertirnos en agentes de la anarquía; al contrario, cuando nos dejamos guiar por el Espíritu de Cristo, no necesitamos necesariamente leyes externas para hacer lo correcto y evitar el mal comportamiento; espontáneamente, inspirados por el Espíritu, hacemos lo correcto, o mejor dicho, las acciones correctas fluirán de nosotros. Cuando somos guiados por el Espíritu, podemos incluso quebrantar la ley en aras de mantener el espíritu de la misma y al servicio de las exigencias superiores del amor.