Comentario al Evangelio del
Queridos hermanos:
Hay muchas personas que todos los años se embarcan a hacer el Camino de Santiago, y tienen la oportunidad de experimentar lo que es salir al camino sin estar seguro de cuál es la meta. Ni siquiera tienen la seguridad de dónde estaba la meta. Cada mañana toman la mochila y el bordón de peregrino y se ponen en camino. Siempre hacia el oeste.
Estar con Jesús era algo parecido al camino de Santiago. Con la diferencia de que no era para un mes sino para toda la vida. Con Jesús se sabía de dónde se salía pero no a dónde se llegaba. Los discípulos habían dejado atrás sus casas, sus trabajos, sus redes. Con Jesús no tenían nada más que sus propias fuerzas y el polvo del camino. Jesús iba por delante. Todo era posible. Porque Jesús era absolutamente sorprendente. Sus caminos siempre parecen nuevos.
En el Evangelio de hoy, como en el caso de los peregrinos, no es Jesús el que invita a seguirle. Son algunos de los que están con él los que parece que se quieren comprometer a seguir a Jesús, a estar siempre con él. Da la impresión de que se habían encontrado con él, que le habían acompañado unos días. Y que de esa experiencia había brotado el deseo de quedarse en la compañía de Jesús.
Pero no saben donde se han metido. Jesús les pide una entrega y una radicalizad total. Hay que dejarlo todo y encontrarse con nada. Si el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza tampoco los que están con él. Jesús va camino de Jerusalén y allí las expectativas no son buenas. Esos nubarrones terribles también están sobre la cabeza de los que acompañan a Jesús.
Hoy sucede algo parecido. Seguir a Jesús es comprometerse con la justicia, acercar el amor de Dios a los más pobres y marginados, renunciar a la violencia en todas sus formas y abrir caminos a una fraternidad en la que toda la humanidad está invitada a participar sin excepciones ni exclusiones. En ese camino no hay vuelta atrás. Y no hay otro camino para encontrar la vida de verdad.


vilmae
el 3/10/18


Alicia
el 3/10/18
Dependemos de Dios, de su misericordia para vivir.
Muertos en vida, estas cuando pasamos la vida sin darnos cuenta las bendiciones que tenemos en todo lo que nos rodea.
Dios nos creo y puso la creación en nuestras manos,
Poco menos que los ángeles nos hizo, como dice el salmo 8. Pero reflexionamos mal si pensamos tener el poder, porque el poder es solo de Dios.
Que los muertos entierren a sus muertos. dice e señor.
Es hermoso seguir a Jesús, queremos hacerlo, pero miles de dificultades nos lo impiden.
Los apegos materiales en esta tierra significan muerte para la vida eterna, porque no dejan que seamos libres.
La vida llena de limitaciones en este mundo se acaba y Cristo nos ofrece una vid » ver comentario


Martín González
el 3/10/18


Humberto
el 3/10/18
Cuando servimos a Dios debemos estar dispuestos a dejarlo todo, asumiendo las dificultades y los obstáculos como parte de la misión; Que el Espíritu Santo dirija nuestras acciones, nos ayude a vencer el miedo de dejarlo todo a sabiendas de que el Señor recompensa nuestra generosidad y nuestra entrega al ciento por uno, Amén.


gilberto de j
el 3/10/18


gladyslarrea
el 3/10/18


Raymundo R H
el 3/10/18


Merwing
el 3/10/18


ANDREA PULLES
el 3/10/18


Martin R. N.
el 3/10/18
El que cámina con Jesus se desprende de su tiempo y su dinero.
Pero tambien veo que hoy hay mucha nesecidad de Dios en todos los ambitos por que estamos camniando los valores.


.Nancy perez
el 3/10/18


Miguel
el 3/10/18
significa dejarlo todo por una causa, asi tal cual, porque el objetivo es cumplir con lo que Dios a prometido a su pueblo desde el principio. Dios bendiga a todos los que aceptan este desafio y que no sea un acto de heroismo sino una entrega de fe.


Betty Lopèz
el 3/10/18


Enrique Calero
el 3/10/18


Graciela
el 3/10/18


Angelines
el 3/10/18


jesus1
el 3/10/18


José Manuel
el 3/10/18
El Evangelio nos invita a reflexionar, con mucha claridad y no menor insistencia, sobre un punto central de nuestra fe: el seguimiento radical de Jesús. Te seguiré adondequiera que vayas ¡Con qué simplicidad de expresión se puede proponer algo capaz de cambiar totalmente la vida de una persona!: «Sígueme» Palabras del Señor que no admiten excusas, retrasos, condiciones, ni traiciones... La vida cristiana es este seguimiento radical de Jesús. Radical, no sólo porque toda su duración quiere estar bajo la guía del Evangelio porque comprende, todo el tiempo de nuestra vida, sino sobre todo porque todos sus aspectos desde los más extraordinarios hasta los más ordinarios- quieren ser y han de ser manifestación del Espíritu » ver comentario


Nelly Vallejo
el 3/10/18


Josesitoquerido
el 3/10/18

giseth reyes
el 3/10/18